Todo lo que hay que saber sobre la anticoncepción

Existen muchos mitos que circulan alrededor de la concepción y anticoncepción. No somos pocos los que muchas veces llegamos a confundirnos y terminamos descartando realidades y verdades y hasta aceptando mitos.

Entre las muchas cosas que se suelen oir y repetir más de una vez están : que las pastillas anticonceptivas engordan y pueden provicar problemas cardíacos en mujeres fumadoras, que el preservativo no permite disfrutar a pleno de la relación sexual, que es imposible quedarse embarazada en la primera sexual, que todos los métodos anticonceptivos terminan fallando, etc.

La realidad es que, para prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual, los únicos que garantizan un altísimo porcentaje de éxito para ambos temas son los llamados anticonceptivos de barrera. Los preservativos o condones son los únicos que evitan contagio de enfermedades sexuales y también la concepción. El resto de los métodos (pastillas, DIU, diafragma), sólo sirven para evitar embarazos, pero no sirven de protección en caso de enfermedades como VIH, sífilis, gonorrea, herpes, entre otras.

Además, es importante tomar en cuenta que ningún método es infalible, no existe un método que sea 100% efectivo y seguro. Por otra parte, algunos poseen contraindicaciones y es por eso que uno no debe elegir el método que “más le guste” y adquirirlo por su cuenta, sino que debe utilizar aquel que sea recomendado por un profesional médico que tenga nuestro historial clínico y que sepa nuestros antecedentes como pacientes. Tampoco hay que adoptar un método anticonceptivo como único para toda la vida.

os especialistas, incluso aconsejan duplicar la protección. En el caso de los adolescentes, lo mejor es que ante las relaciones sexuales, el varón use condón y la mujer pastillas o DIU, para estar así protegerse  de enfermedades y de embarazarse. La anticoncepción es un tema de dos: la mujer debe ponerse firme y no ceder a tener relaciones sexuales si el varón no quiere o no tiene condón, así como debe participar en controlar que esté bien colocado, no esté roto, etc.

En lo que respecta a los mitos, podemos nombrar los siguientes :

• Que la primera relación sexual no embaraza. Esto es totalmente falso.Hay que cuidarse desde el primer momento.
• Una vez sin cuidarse no pasa nada. Una sola vez puede ser un antes y un después en la vida. No conviene arriesgarse.
• Hay días seguros en los que no existe chance de quedar embarazada. Es falso, ya que hay casos de ovulación previa a la menstruación.
• Las píldoras engordan. Esto sucedía hace muchos años porque las fórmulas tenían altas dosis hormonales. Hoy en día, en cambio, algunas pastillas hasta pueden ayudar a bajar de peso.
• Las píldoras hacen crecer vello en diferentes zonas no deseadas del cuerpo. Tampoco es cierto. Algunos anticonceptivos hormonales orales se utilizan como tratamiento del acné y el exceso de vello con excelentes resultados.
• Las pastillas producen cáncer. Esto no está demostrado. Por el contrario, su uso por más de cinco años previene la aparición de cáncer de ovarios, de colon y endometrio.
• Los condones impiden tener difrute y placer en las relaciones. Esto no es verdad ya que, en la actualidad, existen diversos modelos de condones y ninguno disminuye la sensibilidad.

Los métodos anticonceptivos son muchos y sólo es cuestión de encontrar el que mejor vaya con cada uno/a :

Están los que se denominan reversibles. El más popular entre los hombres es el preservativo, que actúa como un método de barrera, evitando el paso de los espermatozoides. Es el único que previene tanto los embarazos como las ITS.

Hay reversibles para mujeres y son varios. Están los naturales como el método de abstinencia periódica, que es ni más ni menos que evitar las relaciones sexuales durante la fase fértil; los de barrera como el preservativo femenino (que en Argentina no es muy utilizado), el diafragma vaginal (que cubre el cuello uterino, se coloca antes de la relación junto con jaleas espermicidas y se lo retira ocho horas después, pero no previene las ITS) o el espermicida (óvulos, jaleas, esponjas y cremas que se colocan quince minutos antes de la relación y duran una hora, pero son de mediana eficacia y se recomienda usarlos junto con condones o diafragmas).

Están los anticonceptivos hormonales, que son píldoras que se toman por vía oral y que tienen como mecanismo de acción la inhibición de la ovulación. Está además el DIU de cobre (que inhibe la motilidad y el metabolismo de los espermatozoides, impidiendo la fecundación), y el SIU (que es un dispositivo medicado con levonorgestrel, que se va liberando diariamente en la cavidad uterina, espesando el moco cervical e impidiendo así el ascenso de los espermas). En tanto, la anticoncepción hormonal de emergencia es un recurso de urgencia que algunas mujeres utilizan para evitar un embarazo no planificado. Se utiliza antes de que pasen las 72 horas del coito no protegido (es la famosa pastilla del “día después”).

Entre los métodos anticonceptivos irreversibles se encuentra la vasectomía para los hombres y la ligadura de trompas para las mujeres. La vasectomía es 100% irreversible, mientras que la ligadura de trompas puede llegar a revertirse pero es una cirugía compleja.