Ahora que ya tenemos una familia, todo ha cambiado y la organización de las vacaciones no será una excepción, debe ser pensada no sólo en dos personas como lo era antes, sino más bien en tres o más personas, dándoles prioridad a los niños. Los tiempos de viajes improvisados y esa espontaneidad que solía caracterizar a la pareja terminaron y cuando se viaja en familia siempre es conveniente hacer reservas y no viajar “a la deriva”.
ELECCION DEL DESTINO
A partir de los 6 años los niños ya saben lo que quieren, ellos podrían ayudar a elegir 2 ó 3 destinos y los padres decidirán finalmente cuál será el que visitarán. El objetivo es que el destino elegido sea agradable para todos los miembros de la familia. Se debe tener en cuenta las limitaciones que tienen los niños de acuerdo a su edad como su capacidad de caminar trechos largos.
ELECCION DEL MEDIO DE TRANSPORTE
De preferencia se debe viajar en avión, debido a que el tiempo de viaje es el más corto, la segunda opción más cómoda es en tren y finalmente el transporte por carretera en ómnibus o en el auto propio. No olvidarse de llevar juguetes (livianos) para que no se aburran. Elegir una compañía de transporte que brinde facilidades para niños y/o bebés, como comida especial, cambiador de pañal, espacio para colocar la silla del bebé, proyección de películas infantiles durante el viaje, etc. Las mejores horas para viajar son en las primeras horas de la mañana cuando los niños están bien descansados y tolerantes; y también hacia el final de la tarde cuando ya están preparándose para dormir así podrían pasar la mayor parte del trayecto durmiendo.
ELECCION DEL ALOJAMIENTO
De preferencia un hospedaje que cuente con entretenimientos para niños de la edad de nuestros hijos en las áreas comunes (piscina, sala de juegos, etc.). Los cuartos deben ser agradables y cómodos, contar con aire acondicionado, televisión, mini refrigerador, etc.
ORGANIZAR EL ITINERARIO
El itinerario de viaje debe ser flexible, no se recomienda tomar un tour programado cuando se viaja con niños porque ellos no necesariamente podrán seguir el ritmo de los tours. Es importante mantener las rutinas que tienen los niños en casa en cuanto a alimentación y sueño. Si fuera el primer viaje con los niños debemos prepararlos para enfrentar el viaje (trayecto, malestares, aburrimiento, cansancio, etc.) relatándoles cómo va a ser, cuánto durará y poner énfasis en que cuando lleguen se van a divertir mucho.