Son motivo de consulta frecuente, sobre todo durante la maternidad, época en la cual la piel se estira. Y la pregunta muchas veces recurrente es: ¿Se pueden evitar las estrías durante el embarazo?
¿Qué son las estrías?
Las estrías son unas líneas blancas que principalmente aparecen en la piel luego de que la misma ha sufrido un rápido crecimiento, como resultado de una formación anormal de colágeno en el cuerpo. También está condicionada por factores genéticos.
El aumento de la producción de estrógenos durante el embarazo puede comprometer la capacidad que tiene el cuerpo para regenerar los tejidos y hacer que las fibras elásticas de la piel se rompan con mayor facilidad.
Las estrías no pueden erradicarse, y cualquier tratamiento que se realice sirve para minimizar la apariencia de las mismas. Lo que sucede es que la piel afectada pierde elasticidad y se rompen los tejidos. Es entonces cuando surgen unas lineas rosadas (es en este momento cuando más se pueden “atacar” y minimizar su apariencia) y que luego pasan a ser de color blanco.
¿Qué tratamientos se recomiendan?
El tratamiento que más se recomienda es el de prevención. Hay que evitar que aparezcan. Durante el embarazo hay que aplicar constantemente cremas hidratantes que contengan vitamina A y E , sobre todo luego de la ducha o baño ya que la piel limpia y algo húmeda favorece la penetración de las cremas o emulsiones.
Hay que masajear la zona de la panza, glúteos y piernas con una buena cantidad de crema por un tiempo aprox. de 15 minutos, hasta lograr la mayor penetración del producto. Las cremas corporales Dermaglós o Factor AE son bastante efectivas y colaboran en el proceso de recuperación del colágeno perdido.
El consumo de alimentos ricos en vitaminas es importante. Encontramos vitaminas A , C Y E en los aceites vegetales, nueces, semillas, los cítricos (naranja, limón y frutillas), las zanahorias, calabazas, hígado y pescados como el salmón.
El aloe vera y los comprimidos de vitamina A, C y E, también son de utilidad.
Se pueden realizar aplicaciones tópicas de ácido retinoico y tratamientos con láser pero estos últimos no son recomendables durante el embarazo. Nunca se deben ingerir medicamentos, por más naturales que sean, sin consultar antes al tu médico.