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El esperado momento del nacimiento está cada vez más cerca y entre la ansiedad , los nervios y las dudas, nuestra mente está colmada. Suelen aparecer con más fuerza muchos interrogantes e inquietudes. ¿Cómo será mi bebé? ¿Lo habré hecho todo bien durante estos meses? ¿No tendrá ningún problema para nacer?
A estas alturas, si el embarazo ha sido normal y el obstetra no ha dicho lo contrario, no existen motivos de preocupación,y los riesgos de que le ocurra algo al futuro bebito son prácticamente nulos.
Algunos consejos útiles para sobrellevar esta ultimísima etapa son:
- Para paliar las molestias de las contracciones de Braxton Hicks, podés estirarte en la cama o bien caminar un rato. También es bueno beber un par de vasos de agua cada vez que las contracciones aparezcan. Cuando aparezca alguna, aprovechar para hacer los ejercicios de respiración que te han enseñado en el curso de preparación al parto.
- Para aliviar el dolor de los calambres hay que tumbarse en la cama o en el sofá y estirar bien las piernas llevando las puntas de los dedos hacia el cuerpo al máximo. De esta manera se estiran los músculos gemelos y podés disminuir progresivamente el dolor. También podés dar un suave masaje en el músculo, tomar un baño caliente o caminar un rato.
- Para evitar los calambres, la hinchazón y las varices evitar permanecer mucho rato sentada o de pie. Siempre que sea posible mantener los pies levantados. Si en el trabajo estás sentada, colocar un taburete bajito, una caja de cartón o una pila de libros para alzar un poco los pies. Además es importante no cruzar las piernas cuando estés sentada.
- La mejor posición para dormir durante todo el embarazo es de lado, sobre el costado izquierdo y con una almohada entre las piernas.
- Beber mucha agua. Cuanta más agua bebas más fácilmente eliminarás el exceso de líquido que tienes tendencia a almacenar durante el embarazo. Hacer ejercicio diario. Lo mejor es caminar, nadar o hacer bicicleta estática. Evitar el sodio y los alimentos salados ya que provocarán una mayor retención de líquidos.
- Para evitar o reducir las molestias de las varices conviene usar unas medias de compresión gradual, a la venta en cualquier farmacia. Si se usan antes de levantarse de la cama por las mañanas, se evita un exceso de sangre en las piernas. Estas medias actúan presionando un poco los tobillos y, a medida que suben por las piernas, aprietan menos, de manera que evitan que la sangre “caiga” a los tobillos y ayudan a la circulación ascendente.
- Hay que intentar mantenerse dentro de los márgenes de peso que el obstetra ha indicado. El exceso de peso contribuye a aumentar todas estas molestias : várices, hinchazón, retención de líquidos, etc.
- Es conveniente ir al baño cuando sientas la mínima necesidad.
- Para evitar las indeseables hemorroides existen unos ejercicios que te pueden ayudar mucho. Son los llamados ejercicios de Kegel y consisten en tensar los músculos de la vagina y del ano y aguantar la contracción durante 10 segundos. Después se relaja la zona y se repite unas 25 veces al día. Estos ejercicios aumentan la circulación en el área rectal y te ayudan a endurecer los músculos de la zona y a ponerlos a tono para el momento del parto. Si las hemorroides ya han aparecido y te molestan existen varias opciones para aliviar estas molestias: Tomar un baño caliente que cubra la zona durante 20 o 30 minutos, si podés, varias veces al día. Limpiar bien la zona afectada y utilizar toallitas. Evitar estar sentada o de pie mucho rato seguido. Si molestan mucho, probar sentarse sobre un anillo hinchable de vez en cuando (no abusar de él, porque disminuye la circulación en la zona y puede alargar la posterior recuperación). Consultar con el médico sobre las pomadas o medicamentos que se encuentran a la venta en farmacias que puedan ser usadas para aliviar las molestias y/o dolor.