Después del parto, muchas mujeres experimentan una o dos semanas de una extraña mezcla de tristeza, nostalgia y melancolía, marcadas por cambios de humor, sentimientos de ambivalencia hacia la maternidad, depresión leve y episodios de llanto inexplicable. Esto puede ser el resultado de cambios hormonales, de la manera en que el parto y la maternidad son tratados en la sociedad actual, o del aislamiento que a menudo sienten las nuevas madres. Ciertamente, la falta de sueño también juega un papel.
Si tenés entre 3 o más de estos síntomas, es probable que sufras de Depresión Post-parto:
- Humor persistente triste, ansioso o “vacío”.
- Sentimientos de desesperanza, pesimismo.
- Sentimientos de culpa, inutilidad, impotencia.
- Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que alguna vez disfrutó, incluido el sexo.
- Disminución de la energía, fatiga, sentimiento “ralentizado”.
- Dificultad para concentrarse, recordar, tomar decisiones.
- Insomnio, despertar temprano en la mañana o dormir demasiado.
- Pérdida de peso y/o apetito, o comer en exceso y aumentar de peso.
- Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.
- Inquietud, irritabilidad.
- Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y dolor crónico.
¿Cómo manejarla? ¿Cómo superarla sin mayores inconvenientes?
Si una siente que no puede resolver el tema pos us cuenta, hay que consultar con un médico profesional. Puede ser psicólogo o psiquiatra (o ambos), dependiendo de cada casao. De esta forma, obtendremos una terapia con contención, asesoramiento, medicamentos (en caso de ser necesario, suelen recetarse antidepresivos). Nunca hay que sentirse avergonzada por buescar ayuda médica.
Consejos sobre cómo lidiar contra la depresión post-parto
- Establecer metas realistas y asumir una cantidad razonable de responsabilidad: permitir que su familia y amistades le ayuden.
- Dividir las tareas grandes en tareas pequeñas, establecer prioridades y hacer lo que se pueda, como sea posible.
- Tratar de estar con otras personas y confiar siempe en alguien, generalmente es mejor que permanecer solo y reservado.
- Participar en actividades que nos hagan sentir mejor.
- Hacer ejercicios regularmente, incluso si sólo se sale a caminar. El ejercicio regular puede mejorar el estado de ánimo.
- Esperar que el estado de ánimo mejore gradualmente, nada se resuelve de inmediato ni en dos días.
- Mantener la calma, tener paciencia. Sentirse mejor, lleva su tiempo.