El moco cervical juega un papel fundamental en el proceso de la concepción, nos puede dar la pauta de que se acerca la ovulación.
Durante los días fértiles presenta características que ayudan a los espermatozoides en su viaje dentro del cuello uterino hacia el óvulo, facilitando su ascenso. Cuando se acerca la ovulación, los niveles de una de las hormonas involucradas en este proceso (los estrógenos) comienzan a aumentar y esto hace que las glándulas del cérvix empiecen a secretar un moco cervical más fluido, filante (que puede formar hilos al estirarse) y abundante que mejora las probabilidades de concebir. Para reconocer estos cambios en el moco cervical podemos retirar un poco con el dedo, girarlo entre el pulgar y el índice y presionarlo y estirarlo como si los dedos fueran una pinza. Con este método veremos que puede estirarse hasta 10 cm y que su consistencia es elástica.
Por lo general, a lo largo del ciclo, producto de los cambios hormonales, sucede lo siguiente:
- Después de la menstruación: inmediatamente después del período, la producción de moco cervical es la más baja del ciclo. Incluso, algunas mujeres pueden sentir “sequedad” durante este tiempo. Pero a medida que van pasando los días el moco se hace más presente, en un color amarillento o blanquecino y con una consistencia un poco pegajosa al tacto.
- Cuando se acerca la ovulación: a medida que nos acercamos a los días fértiles, el moco cervical aumenta en cantidad y humedad y puede ser cremoso en apariencia.
- Durante la ovulación: días antes de la ovulación, la producción de moco cervical alcanza su punto más alto y la consistencia y el color de la mucosidad se vuelve similar al de una clara de huevo cruda (de un tono más transparente y de consistencia fina y elástica). Si detectamos la presencia de este tipo de moco, podemos decir que estamos en los días más fértiles.
- Después de la ovulación: la cantidad de moco cervical comienza a declinar y su consistencia se hace más espesa.
Hay que tener en cuenta que hay medicamentos hormonales, como los que contienen las pastillas anticonceptivas, que pueden modificar estas características.
Si bien no todas las mujeres pueden experimentar estos cambios en el moco cervical, es una pauta muy útil para identificar los días más fértiles si se está buscando un embarazo, o no. En caso de que se haga muy difícil registrar tales cambios o si se observan alteraciones en el moco, nunca está de más consultar con un especialista.