Existen nutrientes esenciales que no deben faltar en la dieta de ninguna embarazada. Se trata de determinadas vitaminas y minerales como hierro, calcio, zinc, vitamina B12, vitamina D, entre otros. Ahora bien, si entendemos que las principales fuentes de hierro y vitamina B12, por ejemplo, son alimentos de origen animal como carne, pollo, pescado, mariscos, huevos y lácteos.
Para aquella mujer vegetariana estricta o vegana que está embarazada, se pueden encontrar reemplazos en otros alimentos o, en última instancia, compensarlos mediante suplementos polivitamínicos y minerales indicados por tu obstetra, para así cubrir todos los requerimientos nutricionales que tanto la madre como el bebé necesitan en esta etapa. La dieta vegetariana en el embarazo es correcta siempre y cuando (como en toda dieta), ésta sea capaz de cubrir las suficientes calorías y nutrientes que demanda la etapa de gestación. Según el profesional, se recomienda a toda embarazada consumir 300 calorías extras diarias a las que llevaba consumiendo antes del embarazo, y las mismas se pueden obtener tranquilamente de alimentos naturales, frescos y orgánicos como las frutas, los vegetales verdes, los frutos secos, las pastas integrales y las sopas de verduras. Aún en el caso de las veganas (que no consumen ningún alimento de origen animal) para considerarse completa la dieta, debería incluir: soja en forma de brotes, hamburguesas o queso Tofu fortifi cado con calcio, cereales para desayunos fortifi cados, extracto de levadura, harinas y pastas fortifi cadas, aguas saborizadas fortificadas, jugos de fruta y bebidas vegetales enriquecidas, fruta seca, semillas de lino, sésamo, chía, algas, legumbres, cítricos, vegetales de hoja verdes, aceite de soja, aceite de canola, aceite de lino, aceite de chía, quínoa, avena y amaranto.
Es importante aclarar que toda mujer, por el sólo hecho de estar embarazada, genera de por sí un cuadro de anemia fisiológica, y en el caso de las vegetarianas no existe ningún riesgo salvo que hayan descuidado en su nutrición la provisión de hierro necesaria en estas circunstancias. La anemia derivada de la deficiencia de este mineral es fácilmente detectada a través de un hemograma (análisis de sangre) y se puede compensar mediante la incorporación de alimentos y suplementos que lo contengan.