Cuando los bebés son muy pequeños, tanto en la epoca en que son lactantes y hasta los 2 años de edad, es común que padezcan de otitis. La misma se trata de una infeccióndel oído medio que, en algunos casos, puede provocar sordera transitoria. Y, esto sucede porque en la otitis se acumula mucosidad dentro del oído medio lo cual impide que el sonido llegue al oído externo. El tipo de sordera que se origina es transitoria y suele corregirse cuando el médico elimina el moco acumulado. La otitis media aguda causa fiebre y dolor pero al ser tratada por el pediatra y mediante medicamentos como antibióticos y analgésicos locales, la misma se supera sin mayores inconvenientes.
Ahora, si la otitis llegara a durar más de 3 semanas, estamos frente a la presencia de una otitis crónica, y en estos casos hay que acudir al otorrinolaringólogo. También hay que consultar al especialista cuando un chico sufre de otitis reiteradamente. Por ejemplo, los casos en que chiquitos menores a los 2 o 3 años de edad ya hayan tenido una cantidad de entre 10 y 12 otitis entre los meses de edad y los 3 años. Es sumamente importante vigilar la audición del chiquito/a si el mismo es propenso a las infecciones de oído y consultar siempre a los especialistas y/o pediatras.
Por otra parte, tenemos a lo que se denomina hipoacusia, que consiste en la pérdida de audición. Es una problema importante de salud cuando la misma ya se manifiesta en los bebés, porque a través del oído, el chiquito desarrollará el habla y cualquier trastorno auditivo implica un retraso en el lenguaje y en la comunicación, lo que a futuro afectará su integración social, escolar y laboral. para evitarlo es de suma relevancia restablecer la audición a edad temprana y en forma precoz, generalmente antes de los 2 años de edad, ya sea mediante cirugía, audífono o con un implante coclear.
Es importante realizar pruebas en los recién nacidos como el screening neonatal y otoemisiones acústicas. La primera prueba consiste en colocar una sonda muy pequeña dentro del oído externo y emitir un sonido. Ante él, el oído interno genera una serie de ruidos que quedarán registradas en un monitor. Si no se detectan esos ruidos, puede llegar a existir sordera. Esta prueba es efectiva en un 80% y por eso es importante hacer la segunda. Para ella se usan unos cascos que emiten un sonido para estimular el nervio auditivo y registrar si existe o no actividad cerebral. Ambas se realizan en los primeros días de vida del bebé y son indoloras. En caso de que se detecten problemas, entonces el especialista investigará y controlará mpas la evolución que vaya teniendo ese bebé.
A su vez, no existe un sólo y único tipo de sordera. Tenemos a la sordera congénita o de nacimiento y la adquirida. La sordera congénita puede ser de tipo genético (antecedentes familiares) o provocada por infecciones durante el embarazo (rubéola, toxoplasmosis, ente otras). La sordera adquirida puede originarse por falta de oxigenación durante el parto, por infecciones neonatales como la meningitis, por consumir ciertos remedios ototóxicos o, por algún traumatismo en la cabeza.
Cuando la hipoacusia afecta al oido externo por una falta de desarrollo, se puede tratar con cirugía o colocando vibradores mastoideos y si está provocada por un tapón de cera o cuerpo extraño, el pediatra o el otorrino se encargarán de extraerlo. Nunca debemos intentar hacerlo por nuestra cuenta porque se puede causar un daño importante, siempre hay que recurrir a los especialistas.
Los problemas en el oído medio (tímpano y pequeña cámara de aire), pueden estar producidos por las otitis crónicas ( las cuales se tratan con antibióticos y/o drenaje del moco acumulado), o por malformaciones (se corrigen con cirugía).
Si la parte afectada es el oído interno (cóclea o caracol), se usa un audífono, que amplifica los sonidos y los hace llegar hasta la cóclea. También, en los casos más severos, se utilizan los implantes cocleares que requieren de una cirugía de 3 horas de duración. Luego de la operación, el niño empieza a escuchar pero hay que acudir a un logopeda especializado en implantes para aprender a interpretar los sonidos y trabajar en el lenguaje. Las revisiones periódicas son necesarias para mantener el aparato en buen estado.