Por lo general, tenemos ciertos datos que indican un día aproximado en el cual se va a producir el parto, pero la fecha exacta del mismo es difícil de determinar (salvo en las cesáreas programadas, claro está). Usualmente, los especialistas estiman que el parto se producirá de acuerdo a la fecha de la última menstruación, pero es normal que no exista total precisión.
Aunque en mayor medida los casos de atraso o adelantamiento del parto son normales, existen condiciones adversas que pueden determinar este hecho. Es común esperar más de lo que hubiésemos querido o que nos tome por sorpresa el nacimiento de nuestro bebé. Los designios de la naturaleza son difíciles de predecir. Un embarazo en condiciones normales podría concluir con un parto prematuro por varias semanas, pero también puede parecer sin final.
En el caso de las madres primerizas suele haber una menor precisión y una mayor propensión a que surjan alteraciones de este tipo. El parto se puede adelantar o atrasar debido a distintos factores, pero quienes son mamás por primera vez, experimentan con mayor frecuencia en alguna de estas incidencias.
Los factores que inciden en el adelantamiento o el atraso pueden ser muy diversos e incluso insospechados. Un nacimiento que se atrasa puede ser motivo de preocupación y malestar para la futura mamá, el cual a su vez, alcanza a toda la familia, que suele quedar invadida por dudas y preocupaciones. Sin embargo, para evitar estresarse, siempre es bueno estar en contacto con el obstetra para así mantener la calma. Esperar de más por la llegada del bebé, no es algo fuera de lo común y es de hecho bastante normal, pero se trata de una espera que puede llegar a deteriorar la calidad de vida de la madre, quien ya comienza padecer los implacables síntomas del cansancio.
Entre varias de las causas de un embarazo prolongado encontramos las siguientes:
- Factores que se relacionan con la herencia. Es común en madres cuyas madres o hermanas, también han padecido embarazos prolongados; esto es ocasionado por elementos relacionados a la constitución corporal, que puede ser similar en las familias.
- Falta de elasticidad en los principales tejidos corporales de la futura madre.
- Fecha de parto mal calculada. En estos casos, el período de gestación no fue elaborado de la manera correcta, por lo cual la fecha de parto presenta variaciones de consideración.
- Enfermedades de tipo infecciosas que afectan las membranas y en especial la placenta.
- Altos niveles de estrés o hechos puntuales que lo provoquen de manera repentina.
- Ciclos menstruales de larga duración.
Se puede hablar de adelantamiento o parto prematuro cuando este se produce antes de las 37 semanas de gestación. Esta condición es bastante común, millones de bebés nacen de manera prematura en todo el mundo.
Entre varias de las causas de un adelantamiento en el parto encontramos las siguientes:
- Adolescentes y mujeres menores de 20 años. Sucede con mayor frecuencia en lineas generales en las mujeres que rondan esta etapa etaria de sus vidas.
- Estrés en situaciones particulares o por permanencia en estados de estrés.
- Hábitos no saludables: consumo de tabaco, alcohol o la ingesta de drogas.
- Desprendimiento o rotura de la placenta por causas violentas o en caso de infecciones en las membranas. Este proceso es una reacción del organismo para proteger al feto de las infecciones.
- Aumento considerable del líquido amniótico, por medio de un proceso conocido como Hidramnios.
- Incapacidad de dilatación del útero de manera correcta, a causa de malformaciones en la cavidad.
- Embarazos múltiples. Esto sucede ya que el espacio en el útero de la mamá es insuficiente para mantener a los fetos por un tiempo prolongado.