El cyberbullying consiste en el maltrato repetitivo que se desarrolla a través de las nuevas tecnologías (móviles, redes sociales, etc.), con la intención de dañar y humillar a la víctima. Con la llegada y el desarrollo de las nuevas tecnologías han aparecido nuevos tipos de violencia. De hecho, el ciberacoso es cada vez más frecuente entre los adolescentes de nuestra sociedad.
El problema del bullying está a la orden del día. La sociedad es consciente de la importancia que tiene prevenir e intervenir ante los casos de violencia en las aulas, ya sea física, verbal, psicológica, social o sexual. Pero, en plena era de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se debe incluir en esta clasificación la violencia cibernética. De hecho, en los últimos años se está apreciando un preocupante incremento del ciberacoso entre los adolescentes. Así, según la organización Save the Children, actualmente el cyberbullying es la forma de violencia más común entre los adolescentes.
Algunos datos de interés con respecto a este tema son los que toma Save the Children en un informe actual sobre la Violencia viral:
- El de los 39,65 % jóvenes ha sufrido ciberacoso durante la infancia.
- El 46,7 % de las chicas encuestadas sufrieron ciberacoso.
- El 33,1 % de los chicos encuestadas sufrieron ciberacoso.
- En el 45,83 % de los casos el ciberacosador era un amigo o un compañero del centro educativo.
Asimismo, este informe publicado en el 2019 registra un total de 529.000 casos de cyberbullying, mientras que en 2016 se estimaba que eran 82.000 los menores de edad que habían sufrido este tipo de violencia.
Factores que intervienen en el incremento del ciberacoso
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Características de internet
Para entender el incremento del ciberacoso entre los adolescentes, hay que tener en cuenta que el uso de internet se ha convertido en algo básico en nuestra sociedad, y más para las nuevas generaciones. De hecho, se sabe que el 94 % de los niños de entre 10 y 15 años ya son usuarios de la red. Esta herramienta de la comunicación y la información reúne las siguientes características:
- Las acciones que se producen son inmediatas.
- La difusión es instantánea.
- Es libre y fácil de usar.
- Ofrece la oportunidad de mantener el anonimato.
- Es universal.
Todo ello hace que el alcance de la violencia cibernética sea mayor y mucho más grave que el del bullying tradicional, puesto que el ciberacoso no tiene lugar únicamente dentro del contexto escolar, sino que puede darse en cualquier momento del día y en cualquier situación.
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Sentimiento de impunidad
Otro factor que explica este incremento es que los jóvenes se sienten impunes al acosar detrás de una pantalla. Pero esto no es ningún juego. Los adolescentes deben saber que la violencia online, sea del tipo que sea, es un delito sancionado por ley, estando recogido en diferentes artículos de nuestro Código Penal.
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Falta de control parental
Asimismo, otra causa que determina el aumento de casos de ciberacoso es la existencia de una falta de control parental sobre el uso de las nuevas tecnologías, de forma que los niños y adolescentes utilizan sus dispositivos electrónicos sin ningún tipo de límites ni normas, desconociendo los riesgos a los que se exponen al navegar por internet o al crearse un perfil en las redes sociales. Pero, obviamente, no se trata de prohibir, sino de enseñar a los jóvenes pautas y reglas para usar la red de un modo seguro. Por tanto, los colegios, los institutos y las familias deben encargarse de informar a las nuevas generaciones sobre la problemática del ciberacoso y de otro tipo de delitos cibernéticos.