La gestación de tu hijo es algo maravilloso, en muchos momentos y sí, también hay otros muy malos, pero en general es algo que al final se queda como anécdota, sobre todo por lo que uno se encuentra al final. Sin embargo es una de las etapas en que aparecen nuevos miedos y muchos de ellos jamás los habías sentido antes y el problema es que es el inicio de la aventura de la maternidad y los miedos relacionados con esta van a durar, o al menos eso es lo que dice mi madre, hasta el final de tus días. Pero no adelantemos demasiado y centrémonos en el inicio de esta gran aventura y veamos cuáles son los diez mayores temores cuando estás embarazada.
- Perder el bebé
El miedo por excelencia y más extendido entre las futuras madres, de hecho dudo que haya alguna que no lo haya tenido en algún momento. Según las estadísticas, del 20 al 25% de los embarazos terminan en abortos espontáneosy la mayoría de ellos suceden antes de la sexta semana de embarazo, justo cuando muchas madres ni siquiera saben que están embarazadas. Una vez que hemos pasado las primeras semanas tendremos la ecografía del primer trimestre, alrededor de la semana 12, que nos va a permitir oír el latido del corazón del bebé y así despejar un poco ese miedo y a partir del tercer trimestre las probabilidades de tener un aborto disminuyen drásticamente.
- Aumento de peso
Otro gran amigo en estas situaciones y por lo que veo ultimamente, una de las grandes preocupaciones de los ginecólogos. Entras a hacerte la primera ecografía y sales con una foto en blanco y negro y dos folios con tu nueva dieta y una tabla de recomendaciones. Nuestra amiga la estadística nos dice que entre el 14 y el 20% de las embarazas coge un exceso de peso durante el embarazo. El mantenerse activa, llevar una dieta sana y no pasarse con los antojos de más de 1200 calorías por onza suele ayudar bastante a que puedas recuperar tu figura pre-mamá.
- La salud del bebé
Como decíamos al principio de la entrada, el miedo es muy libre y traicionero. Muchas veces asociamos cualquier pequeño síntoma con un problema con el embarazo, situaciones como dejar de notar al bebé durante un tiempo, pérdidas leves de sangre en ciertas etapas del embarazopueden ser completamente normales y no presentar ningún peligro para el embarazo. Llevar una vida sana, tomar las vitaminas y ácido fólico y una dieta equilibrada, evitar tabaco y alcohol van a ayudar a tener un embarazo sano. Luego pueden haber factores genéticos que puedan afectar a la salud del futuro niño, pero contra eso no hay nada que puedas hacer.
- Estar lista para ser mamá
Este miedo no es exclusivo de las embarazadas, el miedo a esta nueva aventura que tienes por delante, a lo que te deparará el futuro y a saber si estarás o no a la altura de las circunstancias dándole a tu hijo todo lo que necesite es algo que todos tememos, por muchos años que pasen y por muy bien que le vaya la vida a tu hijo. Y sino, preguntar a nuestros papás.
- El parto
¿Cuánto durará?¿Me dolerá mucho?¿Saldrá todo bien? Son los miedos más comunes llegados a este punto, sobre todo para aquellas mujeres que están llegando al final de su primer embarazo y está muy claro que escuchar las experiencias de otras no ayuda demasiado, dependiendo del tipo de experiencia claro. Reconozco que con el primer parto, hasta yo tenía miedo y eso que lo veía desde la barrera y no había ninguna complicación. Es quizás uno de los momentos en que más apoyo necesita la futura mamá.
- Lastimar sin querer al bebé
Tanto por comer algo que le pueda hacer daño, como por sufrir un golpe o caída. Sobre lo primero, debemos recordar que tu ginecólogo se va a encargar de darte una amplia lista de lo que no vas a poder catar en nueve meses y es una lista hacia lo menos, es decir, que puede que haya cosas que no sean perjudicialesy aún así te sigan diciendo que no las pruebes. Sigue esas recomendaciones y lo harás bien. Respecto a lo segundo, la placenta, el útero y toda ese “volumen extra” que empieza a adquirir tu cuerpo tiene como uno de sus propósitos proteger al futuro miembro de la familia que lleva dentro, siendo bastante complicado dañar al bebé en una caída “normal”. Pero yo el puentin lo dejaría para más adelante.
- Perder esos kilos ganados
Salvo que hayas seguido una dieta estricta, practicado ejercicio y controlado tu peso “a la baja”, lo normal es que algo de peso quede como recuerdo de esa aventura que han sido los nueve meses de embarazo. El miedo a no volver a recuperar la figura de premamá es bastante común, pero con un poco de esfuerzo y cuidando de tu alimentación, practicando ejercicio y siendo constante todo volverá a su sitio.
- La cesárea
Somos uno de los países en los que más cesáreas programadas se practican, ya sea por solicitud del paciente o por que el equipo médico así lo decida. Pero aún así existe el riesgo que no encontremos con algún problema de última hora y se tenga que proceder de esta forma. Hay que tener en cuenta que si esto sucede, es por el bien del bebé y que debemos confiar en que a pesar de ser una operación quirúrgica todo saldrá bien.
- El estrés
Se tiende a creer que los niveles de estrés pueden provocar abortos espontáneos o daos en el bebé, según los expertos un poco de estrés no le viene mal embarazo ya que libera hormonas beneficiosas tanto para la madre como para el bebé. No obstante altos niveles de estrés en la madre está relacionados con bebés con bajo peso al nacer.
- Tener sexo durante el embarazo
Es un temor bastante común pensar que practicar sexo durante el embarazo puede dañar al bebé, las pérdidas de sangredurante su práctica por pequeña que sea suelen asustarnos, o que se pueda adelantar el partoy lo cierto es que salvo prescripción médica no existe motivo alguno para que no pueda practicarse durante todo el embarazo, es más, es muy recomendable aunque es conveniente tener presente el estado en el que se encuentre la futura mamá para buscar una postura en la que se encuentre cómoda, el resto ya es cuestión de la maestría y experiencia de cada uno.