Las mujeres necesitan un año para recuperarse después del nacimiento señala un reciente estudio. Los ajustes no sólo suceden a nivel corporal sino en todos los planos femeninos: físico, mental, espiritual, emocional, profesional, social, familiar… etc. Gestar a un bebé es una hermosa experiencia que tiene diversas demandas corporales. Libros, consejos, experiencias compartidas y la misma sociedad así como las propias mujeres, nos llevan a pensar que volveremos a ser las mismas en un promedio de 6-8 semanas después del parto, pero un reciente estudio confirma que toma mucho mas que eso recuperarse. El tiempo varía de mujer en mujer, pero suele rondar los 12 – 14 meses.
La recuperación se exige incluso desde el Sanatorio u hospital. En otros tiempos, las mujeres pasaban mas días internadas y, en ciertas culturas orientales, el postpartum es un tiempo sagrado en el que se cuida y apoya a la mujer para que cuide de su bebé y logre una lactancia exitosa. Ahora las mujeres son enviadas a casa sin apoyo, las dan de alta en unas 8 – 12 horas. La investigación demuestra que se requieren servicios de cuidado post natal que sean realistas.
No estamos habando solamente de lo que concierne a una recuperación física, sino de aquella que és más relevante: una recuperación mental. Muchas mujeres sienten la presión de reincorporarse a la vida cotidiana en cuanto nace su bebé y luego requieren regresar al trabajo en un tiempo de 6 semanas, estos tiempos no permiten que la mujer se recupere y no se trata de volver a ser las mismas, la talla y el peso no son los datos relevantes, son los ajustes emocionales, las nuevas tareas, las responsabilidades, la manera de acomodar las emociones, etc.
La recuperación post parto es distinta en cada mujer, pero el consenso general nos lleva a concluir que mínimo se requiere un año para que el cuerpo y la mente de una madre se encuentren en las mejores condiciones para integrarse de manera completa a la vida cotidiana. Las mismas mujeres deberíamos entregarnos a la calma y a la paz del post parto inmediato y aprovechar cada segundo de los permisos de maternidad para descansar y estar con nuestro recién nacido, de otra manera es un tiempo que no regresa y que nos robamos a nosotras mismas.