Menú Cerrar

Las 10 molestias más frecuentes en el embarazo

molestias frecuentes en el embarazo
google.com, pub-7666417097156588, DIRECT, f08c47fec0942fa0

El embarazo produce grandes cambios en el cuerpo de una mujer. Muchos de ellos pueden transformarse en molestias. ¿Cuáles son las molestias más frecuentes durante el embarazo?; ¿Cómo podemos sobrellevarlas?

Náuseas y vómitos

Los cambios hormonales, el aumento de la sensibilidad del sentido del olfato y el exceso de ácidos en el estómago son algunos de los factores que contribuyen a que el 80% de las embarazadas sientan náuseas. Uno de los primeros síntomas que hacen que te preguntes si estás embarazada son las náuseas. Por lo general, estas irán desapareciendo hacia el final del primer trimestre, aunque en algunos casos pueden durar todo el embarazo. No dejes de consultar con tu médico si vomitás en forma reiterada; los vómitos en exceso pueden provocar deshidratación.

Para sobrevivir a las náuseas, es aconsejable:

  • Comer comidas en pequeñas proporciones y a intervalos frecuentes. Las náuseas pueden empeorar si el estómago está vacío.
  • Comer comidas ricas en carbohidratos y proteínas
  • Tener a mano galletitas de agua; probá comer algunas al despertar y esperar unos 30 minutos antes de levantarte de la cama.
  • Las náuseas pueden empeorar al tomar vitaminas prenatales. Consultá con tu médico si este es tu caso.
  • Evitar las comidas picantes, las frituras, las que producen acidez y comer menos grasas.
  • Comer yogur rico en vitamina B, que reduce las náuseas.
  • Oler limón y/o tomar agua o té con limón.

Acidez

Sucede especialmente a partir del segundo trimestre. Los cambios hormonales relajan la válvula que separa el estómago del esófago, de este modo los ácidos gástricos pasan hacia el esófago causando la sensación de acidez.

Cómo evitarla.

  • Evitá comidas picantes, grasosas, café, chocolate, alcohol y cítricos.
  • Evitá tomar líquido durante las comidas. No dejes de tomar tus dos litros de agua pero hacelo entre las comidas.
  • Colocá varias almohadas bajo tu cabeza para dormir semisentada.
  • Comé pequeñas porciones a intervalos frecuentes.
  • Consultá con tu médico qué antiácidos podés tomar.
  • Tomá un vaso de leche.

Fatiga

Sucede comúnmente durante el primer y el tercer trimestre. Se debe, especialmente, a que tu organismo es el que soporta el desarrollo y crecimiento de tu bebé.

Para sobrellevarlas conviene:

  • Tomár vitaminas prenatales a diario.
  • Comér una dieta sana y equilibrada.
  • Descansár durante la noche, al menos 8 horas.
  • Tratár de descansar durante el día. Si podés, disfrutá de una siesta.

Cloasma

Se debe a que la melanina está más activa durante el embarazo. Puede producir decoloración de la frente, nariz y mejillas. En la mayoría de los casos estas manchas desaparecen después del parto.

Para prevenirlas:

  • Evitá tomar sol o usá protector solar.
  • En el caso de querer esconder o disimular algunas de estas manchas, los cosméticos resultan útiles, pero nunca se deben utilizar agentes despigmentantes en esta etapa, salvo que sea bajo supervisión médica.

La hiperpigmentación se atenúa o desaparece unos meses después del nacimiento del bebé. Una consulta al dermatólogo puede ayudar a tratarla en caso de que permanezca.

Várices

Al incrementarse la presión sanguínea en las venas de las piernas aparecen o se agravan. Si estás excedida de peso tené más probabilidades de desarrollar várices.

Cómo evitarlas o sobrellevarlas:

  • Mantené tus piernas elevadas cada vez que podés.
  • No dejes de hacer ejercicio a diario. Las caminatas son una excelente opción.
  • Evitá estar parada durante períodos de tiempo prolongados.
  • Evitá cruzar las piernas al sentarte.
  • Dormí sobre tu lado izquierdo con los pies sobre una almohada.
  • Podés usar medias de soporte especiales para embarazadas. Debés colocártelas al despertar antes de bajar de la cama, para evitar que la sangre baje en forma excesiva hacia las piernas.
  • Evitá usar prendas ajustadas.

Calambres

Generalmente, se intensifican a partir del segundo trimestre. La presión que ejerce el bebé puede causar una disminución del flujo de sangre en tus piernas. Asimismo, la falta de calcio y/o magnesio puede ser otro causante.

Cómo evitarlos o sobrellevarlos:

  • Para aliviar el dolor, masajeate la zona donde sentís la molestia o caminá a paso ligero por unos minutos.
  • Elongá los músculos de las piernas antes de acostarte.
  • Evitá estar parada o de piernas cruzadas durante períodos de tiempo prolongados.
  • Mové tus tobillos (movimientos rotativos) mientras estás sentada.
  • Aumentá la cantidad de alimentos ricos en calcio y magnesio en tu dieta.
  • No dejes de consultar con tu médico si deseás tomar suplemento de calcio y magnesio, puesto que ciertos suplementos pueden dañar al bebé.

Hemorroides /Estreñimiento

Los cambios hormonales y el enlentecimiento del proceso del tracto digestivo sumado a la presión que ejerce el crecimiento del útero sobre el recto son algunas de las causas del estreñimiento y del desarrollo de hemorroides.

Cómo sobrellevarla:

  • Tomar mucha agua.
  • Incluir fibras en la alimentación diaria: las fibras no solo se encuentran en los cereales, sino también en otros alimentos como frutas y verduras frescas. Además de ser beneficiosas para el tránsito intestinal, tienen otros efectos positivos como la reducción de la glucemia en diabéticos y del colesterol total. Para incorporarlas al menú diario, se puede reemplazar los panes blancos por integrales de diferentes cereales e incluir legumbres en ensaladas o guisos (como lentejas, garbanzos, porotos de diferentes tipos), y consumir frutas frescas -en lo posible sin pelar-.
  • Ejercitá en forma diaria para ayudarte a evitar la constipación. Hacer actividad física siempre es saludable. Salir a caminar, hacer natación, yoga, etc. ayudará a evitar o disminuir la constipación, entre otros malestares típicos del embarazo.
  • Si persiste: preguntarle al médico si hay algún suplemento que pueda ayudar a aliviar este malestar.

Si bien este malestar no es para preocuparse, porque no afecta al embarazo, hay que estar atentas en caso de que venga acompañado de dolor abdominal, sangre, o se alterne con diarrea, ante lo cual es fundamental consultar al médico.  Hay que tener en cuenta que una de las posibles consecuencias de la constipación son las hemorroides, que muchas veces se producen debido al esfuerzo al evacuar. Por eso, lo mejor es tratar el estreñimiento desde un comienzo, con los hábitos antes mencionados, y no esperar a que se haga más frecuente.

Dolores de espalda

El aumento de peso que debe soportar tu cuerpo puede causarte dolores de espalda, así como también una mala postura.

Cómo evitarlos:

  • Mantené una buena postura al estar parada o sentada, con tu espalda erguida.
  • Usá, preferentemente, tacos bajos.
  • Al levantar objetos doblá las rodillas y mantené tu espalda derecha.
  • Sugerile a alguien que te haga masajes.
  • Podés realizar ejercicios para fortalecer tu espalda. Consultá con tu médico.

Edemas (hinchazón de tobillos y piernas)

Retención de líquidos a causa de los cambios hormonales. Otra causa es la presión que el útero ya grande ejerce sobre la vena cava (una de las principales venas del cuerpo que traslada la sangre desde los miembros inferiores hasta el corazón) y sobre las venas ubicadas en la zona de la pelvis.

Cómo evitarlos:

  • Mantener las piernas elevadas con un banquito o almohadón durante el trabajo y en la cama.
  • Acostarse sobre el lado izquierdo del cuerpo (en el derecho está la vena cava).
  • Evitar las prendas ajustadas, el calzado alto y las comidas pesadas como las frituras.
  • Evitar estar mucho sentada o parada, descansando de estas posturas con caminatas.
  • Hacer actividad física de bajo impacto.

Presión baja

En el embarazo la presión tiende a bajar, normalizándose en el último trimestre.

Cómo evitarla:

  • Tomá mucho líquido.
  • Evitá los lugares cerrados.
  • Consultá con tu médico.