La teoría de Jean Piaget

La teoría de Jean Piaget (Teoría del Desarrollo Cognitivo) establece que los niños pasan por una serie de etapas que él llamó estadios, de acuerdo a su desarrollo cognitivo y capacidad para reconocer las relaciones maduras.

Jean Piaget es uno de los psicólogos más conocidos de la historia. Se debe principalmente a sus descubrimientos y aportaciones al mundo infantil y al desarrollo cognitivo en los niños. Pasó su vida dedicado al estudio de las etapas de crecimiento por las que pasaban los peques. Volcó su labor a entender cómo evolucionan en estas etapas los patrones de aprendizaje, pensamiento y desarrollo cognitivo.

En todos los niños y en todos los países, estas etapas del desarrollo infantil transcurren en un orden fijo. Lo único que puede variar de un chico a otro es la edad. Los estadios no tienen por qué ocurrir en un momento exacto. Sí que es verdad que hay periodos en los que es más frecuente y normal que se desarrollen algunas habilidades cognitivas. Es más sencillo que se aprendan ciertas destrezas a una edad determinada. No obstante, no quiere decir que sea igual en todos los niños.

Etapas del desarrollo cognitivo de Jean Piaget

• Etapa sensorio motora o sensoriomotriz (0-2 años)

Según la teoría de Jean Piaget, en esta etapa el niño, a través de sus sentidos y capacidades motoras, empieza a conocer los objetos y el mundo. Comienza a comprobar qué puede hacer con las cosas. Esto ocurre entre el nacimiento y los dos años. Los niños empiezan a comprender toda la información que les llega a través de sus sentidos. En esta fase comienzan a interactuar con el mundo. Durante este estadio Jean Piaget estableció que los niños todavía no pueden entender la permanencia del objeto. Es decir, solo reconocerán los objetos si están al alcance de sus sentidos. Si el objeto desaparece de su vista, los chicos no entienden que siga existiendo si ellos no pueden verlo. Al final de esta etapa, los niños tienen que aprender la permanencia del objeto, este es su mayor logro. Deben entender que los objetos y personas siguen existiendo a pesar de que no pueda verlos.

• Etapa preoperacional (2-7 años)

Esta etapa transcurre entre los 2 y 7 años. Empieza cuando ya se ha comprendido la permanencia del objeto. Los niños empiezan a interactuar con el mundo que les rodea de una manera más compleja, mediante las palabras e imágenes mentales. Este estadio viene marcado por el egocentrismo. Esto significa que los niños no conocen una perspectiva distinta a la suya y creen que todo el mundo percibe, siente y piensa de la misma manera.

Durante esta etapa los niños tienen un pensamiento animista. Poseen la creencia de que los objetos inanimados están vivos y dotados de deseos, sentimientos y pensamientos. Otro factor importante es la conservación (entender que ciertas características físicas de los objetos no cambian a pesar de ciertos cambios perceptivos). Es decir, si un vaso ancho y corto lleno de agua lo viertes en otro vaso largo y fino, los niños creen que el vaso que tiene más agua es el largo y fino. Los pequeños de esta etapa se centran en un solo aspecto del estímulo, en este caso la altura.

• Etapa de las operaciones concretas (7-11 años)

Entre los 7 y 11 años, los niños empiezan a utilizar la lógica sólo en situaciones concretas. Ya pueden realizar tareas más complejas gracias al uso de la lógica, pero con algunas limitaciones. Todavía no es capaz de controlar las abstracciones, solo puede aplicar su comprensión a los objetos concretos (aquellos que perciben por sus sentidos). En esta etapa hay una disminución del egocentrismo y ya son capaces de centrarse en más de una característica del objeto.

• Etapa de las operaciones formales (a partir de los 11 años)

La teoría de Jean Piaget nos dice que a partir de este momento, los chicos son capaces de utilizar el razonamiento lógico en todas las circunstancias, incluso el razonamiento abstracto. Pueden realizar hipótesis sobre cosas que no tienen aprendidas de forma concreta. Son capaces de aplicar la reversibilidad y conservación tanto en situaciones reales como imaginadas. Consiguen desarrollar la idea de causa y efecto y una mejor comprensión del mundo.