El dolor pélvico intermenstrual hace referencia a la dolencia en la zona baja del abdomen en los días en los que se produce la ovulación. Se trata de una afección bastante común y, por lo general, no requiere de asistencia médica. Una de cada cinco mujeres padecen de dolor pélvico intermenstrual. Suele darse de un solo lado del abdomen y, en la mayoría de los casos, se va al cabo de algunas horas. Puede ocurrir antes, durante o después de la ovulación.
La explicación de esta dolencia tiene que ver con el incremento del tamaño de un folículo; estos son una de las partes del ovario, encargadas de producir estrógeno y de contener los ovocitos. En el momento de la ovulación, el folículo del óvulo roto libera líquido o sangre, lo que produce irritación y molestias en la zona abdominal.
El dolor pélvico intermenstrual suele causar las siguientes sensaciones en la mujer:
- Dolor en el abdomen que dura entre 24 y 48 horas; generalmente, se da solo de un lado.
- Es un dolor bastante característico, que la mujer sabrá diferenciar de otros; en ocasiones, puede manifestarse de manera aguda.
- Su punto de inicio es la ovulación; es decir, se da a la mitad del ciclo menstrual.
- Pueden presentarse náuseas y segregación vaginal —no sangre— en algunas ocasiones.
Lo que toda mujer debe saber sobre este problema, es que no es indicio de una complicación mayor. Más allá de la incomodidad que pueda generar por el dolor, no significa que la mujer esté en peligro de sufrir una enfermedad más grave. Sin embargo, sí puede darse que este síntoma se confunda con otros parecidos (que sí son producto de afecciones serias). La afección no suele demandar un tratamiento particular, ni tampoco una consulta con el ginecólogo o médico de confianza. En todo caso, se pueden recetar medicamentos analgésicos para calmar el dolor. Por supuesto, esto queda a criterio del médico; de hecho, no es muy normal que pase. De todos modos, si el dolor se presenta de manera continua, lo más probable es que el profesional indique la realización de estudiospara constatar que no haya algún otro tipo de problema. En estos casos, lo primero es hacer una revisión de la vagina, la cerviz y el útero; luego, suele requerirse una ecografía abdominal o una ecografía pélvica transvaginal.
Con algunas sencillas acciones, la mujer puede sentirse más aliviada. Incluso cuando no se trata de un dolor agudo, esta dolencia puede resultar sumamente desagradable.
Algunas recomendaciones son:
- Descansar: postergar algunas actividades del día para no sobreexigir al organismo, ya ocupado en solucionar la irritación abdominal.
- Aplicar calor: pueden ser útiles para esto las compresas de agua caliente. Úsalas en la zona abdominal por ratos de 20 minutos cada 2 o 3 horas, según la intensidad del dolor.
- Tomar baños de agua caliente también puede ayudar a disminuir el dolor y a calmar los espasmos musculares.
- Con previa recomendación del médico, tomar píldoras anticonceptivas; así, se evita la ovulación y, por ende, el dolor pélvico intermenstrual.
En ciertas ocasiones, habrá que asistir a una consulta médica para asegurarse de que no se confunda el dolor pélvico intermenstrual con un signo de una afección de mayor relevancia.
Estas son algunas de esas situaciones:
- Dolor al orinar o al evacuar.
- Hay enrojecimiento o ardor en el área de dolor.
- Si se extiende por una mayor cantidad de días.
- Cuando el dolor se sienta diferente a lo habitual.
- En caso de que esté acompañado de sangrado vaginal.
- Si padeces de fiebre, vómitos o diarrea acompañado de dolor abdominal.