Puede que estés intrigada respecto a la cantidad y tipo del pelo de tu bebé. Y probablemente has visto bebés muy peladitos y otros con abundante cabellera. ¿Qué es lo normal?
Hay mamás que piensan que el pelo del recién nacido es determinante. Sin embargo, puede que un bebé tenga muy poco pelo al nacer y luego éste crezca bastante; mientras que hay bebés que nacen con mucho cabello y luego lo pierden. La realidad es que lo que sí es una característica común es que el cabello de los bebés es muy delgado, sin importar la cantidad o tipo.
El cabello con el que tu bebé nace no es definitivo, de hecho, con el tiempo caerá. El pelo que salga después de esto será más similar al que tendrá durante su primer año. Hay factores que influyen en si el pelo es abundante o escaso, como el tipo de piel. Por lo general, está la tendencia de que los niños de piel clara tienen menos pelo, mientras que los bebés más morenos tienen más. Sin embargo, no es así en el 100% de los casos.
Ningún bebé es igual a otro, pero por lo general el pelo comienza a crecer de forma irregular cuando llega a los 8 meses.
Si decidís cortar su cabello, no hay inconveniente alguno. Pero si se acerca el invierno, quizás sea mejor esperar un poco para que no pase frío (el cabello influye en el calor general del cuerpo). Es un mito que si le cortamos el cabello, entonces éste crecerá más fuerte. Cuando le cortas el pelo al bebé, lo que queda en su cabecita es la parte menos desgastada del cabello. Por esta razón, el pelo al crecer tendrá las mismas características que tenía antes del corte.