Durante el sueño ocurren una serie de cambios en numerosas funciones hormonales, metabólicas y bioquímicas imprescindibles para un buen equilibrio físico y psíquico durante el día. El sueño es clave en el crecimiento y desarrollo de los niños/as.
El sueño tiene 2 fases muy claras:
- El Sueño REM (rapid eyes movement o movimientos oculares rápidos) : en esta etapa ocurren movimientos oculares, corporales, quejidos y vocalizaciones que se asemejan al estado de vigilia. Por eso, se lo denomina sueño paradojal y en el cual se procesa el componente emocional de la actividad onírica. Si te despertás durante el mismo tendrás el recuerdo de lo que estabas soñando. También, en esta fase ocurren otras funciones tales como: la regeneración de procesos mentales, la fijación de la atención y la consolidación de las relaciones sociales, el almacenamiento de la memoria a largo plazo, el reprocesamiento de la información obtenida en la vigilia para consolidarla y categorizarla, la reorganización de los circuitos neuronales y maduración de la corteza cerebral.
- El Sueño NREM (no rapid eyes movement o no movimientos oculares) : en esta fase no existen estos movimientos oculares y corporales. Tampoco se tiene memoria de lo que sucede en esta etapa como ocurre con los temores nocturnos o el sonambulismo y la enuresis. Durante el Sueño NREM ocurren numerosas funciones muy importantes como: la síntesis de Hormona del Crecimiento, la conservación de energía, el estímulo del sistema inmunitario, la limpieza del cerebro para prescindir del material inútil, el aumento de la síntesis proteica y el aumento de la hormona prolactina.
El límite entre lo normal y los problemas en el tema del sueño no tiene fronteras muy claras pues están influidas por diversas normas culturales y sociales. Lo ideal es encontrar un balance entre las necesidades particulares de los padres y los niños. El “dormir mal” es una información aportada por los padres y , por lo tanto, es subjetiva de acuerdo con sus creencias y expectativas. No siempre son acordes a la realidad y posibilidad de sus hijos.
Los trastornos del sueño ocasionan consecuencias tales como:
- Cambios subjetivos: irritabilidad, fatiga, mayor sensibilidad al dolor, dificultades deconcentración, agresiones o berrinches y hasta alucinaciones.
- Impacto en las actividades diarias: microsueños, hiperactividad, dificultades en la memoria y el aprendizaje, falta de creatividad y mayor prevalencia de accidentes.
- Cambios en los sistemas corporales: temblores en las manos, apneas o pausas ventilatorias que ocasionan hipoxia, alteraciones en las hormonas del crecimiento, tiroideas, cortisol, catecolaminas, estrógenos entre otros.
- Cambios en la función inmune: menor actividad de las células killer, interleukina 6, interferon, compromiso en la respuesta inmune aguda a la vacunación y mayor susceptibilidad a las infecciones.
¿Cuánto necesitan dormir los chicos/as?
1) De 0 a 3 meses: necesitan 14 a 17 horas.
2) De 4 a 11 meses: 12 a 15 horas.
3) De 1 a 2 años: 11 a 14 horas.
4) De 3 a 5 años: 10 a 13 horas.
5) De 6 a 13 años: 9 a 11 horas.
6) De 14 a 17 años: 8 a 10 horas