El embarazo ya es un hecho y la época de vacaciones se está aproximando. Estamos cansadas y deseamos que llegue el día en que, con valijas en mano, comencemos a difrutar de unos días de relax. Al mismo tiempo, nos surgen algunas dudas sobre cuándo y cómo es la manera más adecuada para viajar. Es por eso que, a la hora de desplazarnos a cualquier lugar, hay que prestar atención a varios aspectos como : el medio de transporte, horarios , época del viaje, etc.
El mejor momento para viajar embarazada es durante el segundo trimestre (desde la semana 18 a la 30), porque se han terminado las náuseas de los primeros meses y todavía estamos activas y ágiles. Durante el primer trimestre, sobre todo el primer mes, hay que tener cuidado (muchos médicos obstetras aconsejar directamente no desplazarse) y elegir trayectos y destinos cómodos y tranquilos, porque durante este período se implanta el embrión y existe un mayor peligro de sufrir un aborto espontáneo. En el tercer trimestre, viajar se hace complicado porque como la panza ya creció bastante, nos cuesta movernos con libertad y viajar ya no resulta placentero. Además, a partir del 7mo mes de embrarazo, no es posible viajar en avión ya que no está permitido por el riesgo a que se desencadena un embarazo prematuro, entonces las aerolíneas tienen prohibido permitir que suban embarazadas (salvo que exista una autorización o situación específica y de urgencia).
Es importante saber seleccionar bien el medio de transporte tomando en cuenta dos aspectos básicos que son : la comodidad y el tiempo que se tarda en llegar a destino.
- Viajar acompañada. Un acompañante puede ayudarte con el equipaje y caminar hasta la otra terminal por un antojo tuyo. Pero su mayor utilidad es como fuente de información y ayuda en caso de que te sientas mal o tengas alguna necesidad médica.
- Llevar un botiquín. El trabajo previo al viaje comienza con la preparación de un botiquín de primeros auxilios donde se incluyan aspirinas, vendas protectoras, algún medicamento que prevenga los mareos, etc.
- Usar siempre el cinturón de seguridad. Ya en el viaje, sea en automóvil, bus o por avión, el cinturón de seguridad siempre debe llevarse puesto aunque moleste. Colocando el cinturón por debajo de la panza basta para que ambos estén seguros.
- omar preferentemente vuelos nocturnos. El vuelo de tarde es el mejor porque se puede descansar y el bebé también lo hará. El trauma será menor y podrá evitarse el futuro cansancio luego de pasar por la tensión del viaje.
- Usar los asientos del pasillo. Si el viaje es en avión, bus o tren, los asientos de los pasillos tienen más facilidad de acceso y ofrecen la posibilidad de estirar las piernas hacia afuera. Si tienes la oportunidad de conseguir uno de estos lugares tu viaje será más agradable. En lo posible hay que tener localizado el baño más cercano por si surgen urgencias.
- No cargar maletas ni objetos pesados. Lo único que puedes cargar es tu pasaporte, y tal vez tu cartera y equipaje de mano con ruedas.
- Vestirse cómoda. Es importante ayudar a la circulación para evitar la formación de coágulos.Además, a la hora de pasar por el chequeo de seguridad nos ahorramos tiempo si no tenemos objetos metálicos. La temperatura en el avión es impredecible asique lo mejor es vestirse con varias prendas para que no sufrir por frío o por calor.
- Hacer paradas para descansar durante el viaje en auto. Estirar y airear el cuerpo cada tres horas como mínimo ayuda a que tanto el bebé como la madre puedan sentirse más cómodos y así viajar más tranquilos.
- Evitar esperas en aeropuertos y terminales. Controlar previamente los horarios de salida y llegada del viaje pueden evitar minutos y a veces hasta horas de espera que cansan y llenan de ansiedad. Con un llamado previo se pueden ahorrar grandes disgustos.
- Evitar resfríos y complicaciones. En el caso de que fuera un clima con extremo frío también es aconsejable llevar una cuota extra de abrigo y algunos remedios que puedan resolver rápidamente resfríos, fiebre o gripe.
No hay que olvidar las cuestiones burocráticas, que a último momento pueden causar más de un dolor de cabeza.
- Tener bien ordenados los papeles como documentos, pasaportes, etc.
- Hay que informar al médico obstetra sobre cualquier detalle relevante
- Llevar los informes del embarazo, carnets de prepaga o assistcard, teléfonos de nuestro médico e informarse sobre datos de hospitales en el lugar de destino, por si llegara a surgir algún inconveniente, molestia o urgencia y sobre si el seguro cubre nuestro estado.