La alimentación es básica para ayudar al cuerpo a crecer y a desarrollarse. La altura que tendrá el niño viene determinada en gran medida por la genética, sin embargo, unos malos hábitos o un déficit de alimentación pueden incidir en que el niño no alcance la altura adecuada. Si deseamos que los niños/as crezcan correctamente, debemos seleccionar cuidadosamente los alimentos que ingieren.
Existen alimentos que ayudan a crecer. Entre ellos encontramos:
- Lácteos: son claves para el desarrollo de los huesos ya que las proteínas que contiene son un macronutriente esencial para su formación.
- Carnes: las proteínas que contienen son fundamentales para el desarrollo del niño. Sobre todo las carnes rojas, ayudan a formar tejido nuevo y estimulan la hormona del crecimiento.
- Cereales: proporcionan energía y ayudan a las proteínas para que realicen su función de forma correcta.
- Frutas: de la misma manera que los cereales, son el combustible del cuerpo y ayudan a proporcionar la energía necesaria a los niños.
- Aceite de oliva: ya sea en ensalada o para cocinar, debemos introducirlo en la dieta del niño ya que contiene grasas saludables, las monoinsaturadas y ricas en omega 3 que ayudan a su crecimiento.
- Pescado: sobre todo los azules, también ricos en ácidos omega 3, que no puede fabricarlos el cuerpo y son necesarios durante la etapa de desarrollo del niño.
- Agua: es básica para vivir, y el organismo la necesita para, entre otras cosas, abastecer a los músculos cuando aumentan de tamaño.
- Verduras: ayudan al correcto crecimiento de los niños ya que aportan vitaminas y minerales.
- Legumbres: aportan, además de vitaminas y minerales, hierro. El hierro estimula la resistencia física, la inmunidad del cuerpo y evita la anemia.
- Frutos secos: son una estupenda fuente de energía para el cuerpo y además tienen propiedades antioxidantes.