Es común que durante el embarazo se presenten ciertos síntomas que parecen no tener explicación, y se asumen como consecuencias de “estar embarazada”. Aún cuando estos síntomas no representan ninguna amenaza para la mamá o el bebé, suelen ser muy molestos.
A medida que el útero se agranda, sobre todo después de la semana 20, empuja el estómago hacia arriba contra el diafragma, condensa el contenido del estómago y los mueve hacia el esófago. Esto puede llevar al reflujo ácido. Para evitar el reflujo, conviene eliminar alimentos desencadenantes comunes de nuestra dieta. Si estos alimentos son saludables (ejemplo: los cítricos, frutas como el tomate), se puede intentar lidiar con el problema de reflujo ácido y el ardor que muchas veces provocan ingiriéndolos de otras maneras.
El conocido como “ardor de estómago”, generalmente aparece debido al reflujo gastroesofágico, acompañado de otros síntomas como dolor de garganta, una salivación excesiva y la sensación de mal sabor en la boca. Cuando se presenta esta situación, el contenido dentro del estómago vuelve a subir hasta el esófago cuando este canal debió haberse cerrado luego del paso de la comida. Este contenido generalmente irrita las paredes del lugar y desencadenan una acidez terrible. Por supuesto solo se conoce como reflujo gastroesofágico cuando esta condición es repetitiva, causando molestias en el organismo frecuentemente.
Causas del reflujo gastroesofágico durante el embarazo
Existen ciertas condiciones durante el embarazo que propician la aparición de esta condición, y nos obliga a tener que “convivir” y a su vez tratar el ardor de estómago durante el embarazo. El cambio hormonal es uno de los principales causantes de la poca retención de contenido gástrico en el estómago. A pesar de esto, también puede ocurrir este problema debido al crecimiento del útero y el poco espacio que tiene el estómago para acomodarse dentro del cuerpo, llevándolo a colocarse en una posición inadecuada que altera un poco sus funciones.
- Acidez provocada por los cítricos: una manera de buscarle la vuelta y poder seguir aprovechando de los beneficios de los pomelos, las naranjas y los tomates es comerlos de manera diferente. Una de ellas es comer un sandwich de pollo con tomates, en lugar de hacerlo en una ensalada y, tomar el juego de naranja exprimido después de haber ingerido cereales, sobre todo por la mañana.
- Acidez provocada por el café y las gaseosas: las bebidas con cafeína son desencadenantes de acidez conocidos. Además de limitar su consumo. (limitar la cafeína es bueno para el embarazo de todos modos), siempre conviene ingerir café descafeinado o tomarlo acompañado de medialunas y/o facturas o tostadas.
- Acidez provocada por el alcohol: aquí la solución es obvia, ya que no se debe consumir bebidas alcohólicas en el embarazo por sus efectos nocivos para con el bebé.
- Acidez provocada por alimentos grasos: los alimentos fritos y grasos tienden a provocar ardor de estómago porque se toman más tiempo para digerir. Conviene elegir cortes más magros de carne y productos lácteos bajos en grasa y siempre hornear en lugar de freír.
- Acidez provocada por el chocolate: comer menos del mismo. Intentar limitar su ingesta a sólo dos cuadrados de una barra de chocolate, y nunca hacerlo con el estómago vacío.
Para calmar el ardor de estómago durante el embarazo, hay que estar al pendiente de nuestra posición, no recostarse inmediatamente después de comer y tratar de tener el colchón un poco elevado para dormir. Por otra parte, no se deben ingerir alimentos en exceso, hay que masticarlos lentamente, y evitar ciertos alimentos como los detallados anteriormente: las grasas trans., los procesados, los cítricos y bebidas como el café o las gaseosas.