La inteligencia hace referencia a la capacidad cognitiva del ser humano. Implica la habilidad necesaria para resolver un problema o para elaborar productos que son importantes en un contexto cultural. Cuando una persona destaca por encima de la media en uno o varios aspectos intelectuales, podríamos hablar de altas capacidades. Aunque, en concreto, también podríamos estar ante un caso de superdotación.
Es importante tener en cuenta que no existe una única inteligencia, sino que hay múltiples. El psicólogo Howard Gardner afirma que tenemos, por lo menos, ocho tipos de inteligencia:
- Lingüística.
- Musical.
- Lógica-matemática.
- Corporal-cinestésica.
- Visual-espacial.
- Naturalista.
- Intrapersonal.
- Interpersonal.
Las altas capacidades hacen referencia a la presencia de un nivel de desarrollo, conocimientos o destrezas mayor a lo esperado para la edad cronológica. Este término abarca diferentes perfiles intelectuales extraordinarios. Así, las altas capacidades se pueden clasificar en:
- Superdotación: nivel bastante elevado o superior a la media en todas las inteligencias.
Y en tres tipos de talentos:
- Simple: nivel superior a la media en una sola habilidad intelectual.
- Múltiple: rendimiento superior a la media en varias habilidades intelectuales que no están muy relacionadas.
- Complejo: valores superiores a la media en varios aspectos intelectuales que se utilizan de manera combinada. Dentro de esta categoría están el talento académico y el talento artístico.
Por lo tanto, las altas capacidades engloban a las personas talentosas y a las superdotadas.
Las personas superdotadas son un tipo de casos de altas capacidades. La Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que una persona es superdotada cuando su Cociente Intelectual es igual o superior a 130. Pero según el Modelo de los tres anillos de Renzulli, además de este criterio, también hay que reunir dos características más:
- Alta creatividad.
- Elevada implicación en la tarea.
Diferencias entre altas capacidades y superdotación
Además de por la propia definición, existen 4 diferencias fundamentales entre los niños con altas capacidades y los que son considerados superdotados. Aunque, cabe destacar, que no se debe generalizar ninguna de estas características.
La mayoría de niños con altas capacidades muestra habilidades específicas en una o varias áreas de la inteligencia. Son los considerados talentosos. Mientras que, concretamente, los superdotados destacan en todas la capacidades intelectuales, entre las que se incluyen las ocho inteligencias anteriormente comentadas, la memoria y la creatividad. En general, los niños con altas capacidades suelen tener problemas de socialización. De hecho, presentan dificultades para comunicarse y establecer vínculos con otros niños de una edad similar a la suya.
Por otro lado, los que se encuentran dentro del grupo de los superdotados, no acostumbran a presentar problemas importantes en cuanto a habilidades sociales ni tampoco emocionales, puesto que tienen una elevada inteligencia interpersonal, capacidad para entender a los demás.
En contra de lo esperado, el fracaso escolar también aparece en estudiantes con altas capacidades. Esto es debido a que no reciben una respuesta educativa adecuada, lo que hace que terminen aburriéndose en las clases y decidiendo dejar de estudiar. Aunque también se puede encontrar el extremo opuesto: hay niños con altas capacidades que sacan excelentes notas. Pero, si nos fijamos únicamente en los superdotados, seguramente encontraremos que sus resultados académicos son normales. De hecho, suelen ser alumnos que pasan desapercibidos en el aula.
En cuanto a la autoestima, los niños con altas capacidades, generalmente, cuentan con una alta autoestima. Tienen una muy buena percepción de sí mismos y confianza en sus capacidades. Lo cual les lleva, incluso, a tratar de forma despectiva a sus compañeros de clase. En el caso de los superdotados, presentan una personalidad equilibrada; muestran un buen nivel de autoestima, pero sin llegar a sobrestimarse. Esto se explica por su elevada inteligencia intrapersonal, es decir, la habilidad para conocerse y comprenderse a uno mismo.
Las familias tienen una gran importancia en la detección y evaluación de los niños con altas capacidades, dado que son las personas que mejor conocen las características de sus hijos y pueden ayudar a definir sus capacidades y áreas de interés. Es por eso que, si se tiene alguna sospecha, hay que ponerse en contacto de forma inmediata con el colegio o con algún profesional de este ámbito. Es esencial ofrecer a estos niños una serie de recursos para potenciar y favorecer el desarrollo de sus habilidades y cualidades.