Para quienes han pasado por la maravillosa experiencia de ser mamá, cuando recibimos la noticia de que estamos embarazadas por primera vez, nos agarra un poco de temor. Esto es algo totalmente normal, debido a que es una experiencia totalmente desconocida. Ser mamá no es una tarea para nada fácil. tampoco es para cualquier mujer ya que en primer lugar se debe querer, o mejor dicho, desear, tener un hijo/a. Cuando somos mamás primerizas, la tarea es algo más complicada todavía. Aún así, vamos adquiriendo experiencia poco a poco, a partir de los errores y aciertos. En suma, la experiencia nos da el conocimiento.
Si bien nunca está de más leer algunos consejos, tampoco éstos funcionan como “ley” ni hay que seguirlos a rajatabla. Se trata simplemente de sugerencias y/o pautas que pueden brindarnos ayuda, y ser de utilidad . La finalidad es colaborar y que sean una guía para que una misma pueda tomar sus propias desiciones.
Recomendaciones y/o consejos básicos
- Apenas recibas la noticia, consultar al médico obstetra y al ginecólogo
- Contar las semanas desde el primer día de nuestro último periodo. A veces, se nos hace muy complicado contar las semanas desde que estamos embarazadas, y podés sacar la cuenta desde el primer día de tu última menstruación
- Podrás comenzar a sentir al bebé en tu vientre entre la semana 18 y 20 del embarazo. Primero, sentirás una especie de cosquilleo o un hormigueo
- Hay que estar atenta si se tienen síntomas extraños en el cuerpo. Si existe un sangrado abundante, fiebre superior a 38º o un dolor abdominal muy fuerte, lo mejor es acudir al médico a la mayor brevedad posible
- Las contracciones son un síntoma fuerte de que estás por dar a luz. Son un dolor abdominal o lumbar que va aumentando paulatinamente, de manera constante y con mayor fuerza
- Se puede viajar, siempre y cuando el médico lo autorice y el embarazo no sea de riesgo.
- Se pueden realizar ejercicios en el embarazo que no impliquen un gran desgaste, ni saltar o levantar cargas pesadas
- Se pueden mantener relaciones sexuales durante la gestación (siempre y cuando no sea un embarazo de riesgo y que el médico lo desaconseje)
- Los cambios de humor son normales en el embarazo. Hay que recordar que el cuerpo está teniendo muchos cambios y las hormonas están “revolucionadas”
- Tratar de estar siempre informada. Al consultar con otras mamás, podemos obtener mayores conocimientos del tema, pero no hay que obsesionarse , porque cada mujer ha tenido un embarazo específico y no todos son iguales. La mejor información siempre será aquella que nos pueda dar el médico.
- No estar sola, buscar apoyo en la pareja, los familiares y los amigos. Son personas que te apoyarán en cada momento y sirve porder descargarse y contar las preocupaciones que nos aquejen.
- Una vez que nazca el bebé, tratar de dormir cuando el chiquito también lo haga. De esta forma, podrás recargar energías también para atenderlo sin sentirte agotada y abrumada.
- Evitar los abusos, incluyendo las visitas. Los primeros días serán los más difíciles, debido a que es un cambio radical y además estarás más cansada. Lo mejor es no recibir visitas en estos días, sino ayuda.
- No hay que torturarse con el tema de bajar de peso y recuperar la figura. Al principio será complicado bajar esos kilos de más. Hay que comer saludable, beber mucha agua y el hecho de amamantar ayuda mucho en esta recuperación. También, se pueden hacer caminatas con el cochecito y ejercitarse mientra paseamos al recién nacido.
Los errores más comunes
- Abrigardemasiado al bebé. Los bebés recién nacidos suelen enfriarse, pero si lo abrigamos demasiado, podemos causar que sude mucho. Thay que evitarlo, debido a que además se ha comprobado que puede provocar asfixia o muerte súbita.
- Bañar al bebé todos los días. Los pediatras recomiendan bañar al bebé entre 2 a tres veces a la semana. Con eso es más que suficiente, trata de no hacerlo muy seguido.
- Dejar llorar al bebé. Aunque algunas teorías afirman que dejar llorar al bebé es lo correcto, no es así. Cuando el bebé llore, debemos inmediatamente tomarlo en nuestros brazos, mimarlo y consolarlo.
- Cambiarle de pecho antes de que termine. Debés esperar que el bebé termine para poder cambiarlo de pecho, no antes.
- Hacerle caso en todo a las abuelas. La abuela tiene la experiencia y sabe mucho sobre el tema, pero es importante que también tomes en cuenta la opinión de tu pediatra.