El humano debe recibir un suministro de agua de manera regular. La limitación en el consumo de agua y el aumento en la cantidad de agua perdida, conduce a la deshidratación. Una deficiencia de 2 a 3 % de agua corporal eleva significativamente la densidad del plasma sanguíneo. Esta situación se asocia a morbilidad durante la gestación.
Los signos de deshidratación en el embarazo requieren especial atención para prevenir dificultades en el desarrollo del bebé. Aunque esta afección es perjudicial en cualquier etapa de la vida, la peligrosidad aumenta con la gestación. La mujer embarazada no solo necesita un suministro suficiente de agua para su cuerpo, también debe proveérselo al bebé.
Si se presentan síntomas como náuseas, vómito y mareos, es necesario reforzar las medidas de hidratación que se están tomando. De esta forma, se evitan las pérdidas de nutrientes y afecciones incómodas, como el malestar que sienten muchas mujeres embarazadas al levantarse. Además, teniendo una hidratación adecuada, se previene que el bebé tenga problemas de desarrollo a causa de una dieta pobre en líquidos.
Síntomas de deshidratación
- Cuando hay deficiencia de líquidos el cuerpo de la mujer, este empieza a emitir señales que debes identificar. La primera de ellas es sentir que la temperatura corporal es excesivamente alta. Si no hay agua suficiente, es más difícil para el organismo regular el nivel de calor y esto se hace evidente en la sudoración y el color del rostro y el cuello.
- La coloración oscura de la orina es un gran signo de alerta. Por el contrario, el tono claro indica que el organismo está bien hidratado. Además, la frecuencia con que requieres expulsar líquido es un indicador del nivel de fluidos en el cuerpo.
- Sensación de resequedad en la garganta, en la boca y los labios.
- Cambios en la apariencia de la piel. Esta pierde un poco de elasticidad y se ve menos lozana y brillante de lo habitual.
- A nivel digestivo se presentan varias afecciones: condiciones como el estreñimiento, la aparición de hemorroides, el dolor al defecar y el endurecimiento de las heces, son bastante comunes.
- Escasa sudoración, incluso cuando estás expuesta a altas temperaturas
- Molestias como mareos, debilidad y sensación de fatiga corporal sin haber hecho un esfuerzo físico considerable. Esto se debe a que hay una baja abrupta en la presión arterial y el cuerpo se descompensa.
- Algunas mujeres presentan las contracciones de Braxton Hicks como síntoma de deshidratación. Esta reacción muscular se caracteriza por el endurecimiento y la tensión en el área abdominal. Normalmente, duran menos de 30 segundos, deberían ser indoloras y se pueden hacer más frecuentes a medida que el embarazo avanza.
Causas de la deshidratación gestacional
- La primera causa de la deshidratación en madres gestantes es no ingerir suficiente líquido. No hay una cifra exacta que deba seguirse; cada organismo tiene sus demandas y hay que escucharlas. Factores como el clima y la actividad física suelen hacer que la necesidad sea mayor.
- La dificultad en la absorción de líquidos por afecciones como la diarrea y el vómito.
- La insuficiencia renal.
- Problemas a nivel metabólico que tienen que ver con la asimilación de nutrientes.
Consecuencias de la deshidratación
El agua que se almacena en el vientre se usa para forma la placenta que transporta los nutrientes al organismo del bebé;también es parte del saco amniótico. Por eso, la ausencia de líquidos o su baja cantidad pueden dan lugar a complicaciones como:
- Defectos en el desarrollo del tubo neural.
- Cantidad reducida de líquido amniótico (oligohidramnios).
- Inicio prematuro de la labor de parto.
- Deficiencias en la producción de alimento durante la lactancia.
- La consecuencia más grave de la deshidratación severa es un shock o la incapacidad de algunos órganos del cuerpo para realizar sus funciones básicas.