Casi sin darnos cuenta, nuestro hijo creció mucho y ya dejó de ser tan demandante, como lo era tan sólo unos meses atrás. Es bastante independiente, sabe hacerse entender con su poco vocabulario pero bien aplicado y pronunciado, es menos impulsivo y algo más paciente, y también, muy divertido. Muchos papás consideran que los 24 meses, o sea, los 2 años, suele ser la mejor etapa del chiquito/a. Las ocurrencias, monerías, los planteos y analísis y enfoque del mundo desde su propia perspectiva realmente nos sorprende, divierte y llena de emoción y ternura. Es una etapa mágica e inolvidable.
La etapa de los 24 meses es una época de transición entre ser bebé y ya ser un nene/a. El chiquito/a se siente cómodo consigo mismo, usa su nombre cuando se refiere a sí mismo y puede manifestar sus deseos a la vez que pretende realizarlos, y todo lo que quiere cree que le pertenece. La frase “esto es mío, mío!!!” es un clásico de esta edad. En la casa, hasta llega a resultar un colaborador muy bueno, siempre está dispuesto a ayudar y a aprender. Conoce bien en dónde se guardan y encuentran las cosas y , si se lo estimula, suele guardar sus juguetes o lo que se le pida. Observa con atención y disposición el mundo que lo rodea : cómo funciona la aspiradora, como se barre el piso, cómo se lavan los platos, como circulan los autos en la calle, etc . También se interesa por cómo actúan y se expresan los mayores y adultos. Si tiene hermanos/as, buscará incansablemente copiar e imitar todo lo que ellos hagan y querrá participar de todos los juegos que ellos hagan.
El chiquito de 2 años es una esponja, absorbe todo lo que se encuentra a su alrededor y lo asimila sin dificultad alguna. Le apasiona salir a pasear, estar en la calle o en contacto con la naturaleza y con otros nenes. Busca tocar todo lo que le atrae y su manera de explorar y experimentar no es sólo a través del tacto, sino también de otros sentidos, como el gusto y el olfato. Su aprendizaje se da a pasos agigantados. Teniendo en cuenta estas ganas incontrolables de exploración, es sumamente importante mantener los objetos peligrosos fuera de su alcance para evitar accidentes. Este es el momento de comenzar con el aprendizaje de ir al baño por sí mismo: tarea que podrá aprender en poco tiempo y en un principio sin eventuales contratiempos. Durante el transcurso de los 2 años el chiquito se siente pleno al haber afianzado importantes logros como caminar y hablar. Su principal motivación es explorar y aprender todo lo que pueda.
La rutina le gusta, y mucho. Acepta con placer y sin objeción alguna el saber que día tras día realizará básicamente las mismas actividades. Es importante también la secuencia en que transcurren los eventos. Por ejemplo, a la noche, luego de cenar y de lavarse los dientitos, antes de dormirse espera que le lean ese cuento o que le canten una canción. En lo que respecta a las comidas, disfruta que le sirvan los mismos alimentos. Come sólo lo que le gusta y algunos alimentos con cierta dificultad. Sólo una buena comida diaria le basta para el día ya que el resto del tiempo está ocupado y dedicado a la exploración e investigación.