Si deseamos proporcionarle a nuestro hijo o hija tu pequeño una autoestima sólida y una vida con propósito, tenemos que ayudarlo a conocerse. Descubrir y estimular los talentos del niño/a le abrirá las puertas a la mejor versión de sí mismo.
Los primeros años de la vida proporcionan un escenario magnífico para poder identificar y desarrollar las virtudes de los niños. A pesar de que existe un componente genético, el cerebro infantil es tan moldeable que puede aprender cualquier cosa de un modo muy fluido y sencillo. Toda la estimulación que reciba el pequeño ayudará a desarrollar sus habilidades. Sin embargo, cada niño tendrá más facilidad en ciertas áreas de la vida. Algunos destacarán en deportes, otros en la pintura, otros el aprendizaje de idiomas, otros en ciencias, otros en relaciones sociales, otros en la música etc. Será en estos ámbitos destacados en los que el niño/a más se beneficiará de la práctica y la dedicación, ya que cuenta con un potencial que le permite fluir en ellos con una mayor facilidad.
Por otro lado, el paradigma psicológico va cambiando. Hasta hace un tiempo, la patología preponderaba en el pensamiento colectivo. Estábamos más inmersos en detectar déficits o dificultades que en identificar y desplegar los puntos fuertes. Afortunadamente, la psicología positiva va tomando auge, defendiendo el poder que nos proporciona conocernos, apreciarnos y aprender a aprovechar nuestras mayores cualidades. Igualmente, en el caso de los pequeños, los beneficios de poner el foco en sus cualidades positivas son innumerables.
Conocernos en profundidad como seres humanos es mucho más importante de lo que creemos. Y, cuanto antes comencemos el camino hacia nosotros mismos, antes podremos disfrutar del descubrimiento. Ayudar a tus pequeños a identificar sus talentos le traerá grandes ventajas.
- Sentido de identidad y de pertenencia. Tener claros aquellos ámbitos en los que sobresalimos positivamente nos ayuda a desarrollar nuestra identidad y personalidad. Nos ayuda a conocernos y a saber quiénes somos.
- Motivación. Nuestra pasión siempre será el motor que nos impulsará a trabajar duro, a mejorar y a perseverar para lograr nuestras metas. Para un niño, su talento será el ambiente más natural donde desarrollar la madurez y la disciplina por voluntad propia, y no por imposición.
- Autoestima y reconocimiento. Saber cuáles son nuestras habilidades es realmente beneficioso a la hora de construir un autoconcepto positivo. Conocer aquello en lo que son buenos y dedicarle tiempo otorgará a los niños una sensación de logro y de control sobre su propia vida. Además, el reconocimiento externo a su buen rendimiento forjará todavía más un sano amor propio.
- Plenitud. Poder dedicar el tiempo libre a una actividad que te apasiona y que se te da bien es un regalo. La vida es mucho más satisfactoria y plena cuando hacemos aquello que amamos.
- Propósito de futuro. Crecer teniendo claro qué es lo que me hace feliz y en lo que destaco suma muchos puntos a la posibilidad de encontrar un empleo satisfactorio. Tener claras sus preferencias les llevará, en un futuro, a formarse y trabajar en aquello que realmente les guste.
Para poder estimular los talentos d elos chicos, lo principal es proporcionar al niño/a una gran variedad de estímulos y experiencias. Tenemos que ofrecerles actividades variadas, estilos musicales diferentes, y diversos juegos. Eses to es fundamental para que el pequeño7a pueda experimentar y decantarse por lo que más le llame la atención. Por otro lado, es importante observar y escuchar al niño. Puede que no sepa verbalizar claramente sus gustos o deseos, pero como padres, veremos ciertas señales sutiles sobre qué áreas le interesan observando su conducta. hay que tener en cuenta que un talento es algo personal y no puede ser impuesto. Quizás nos gustaría que nuestro hijo jugara al football o que haga danzas porque a nosotros nos apasiona pero, en cambio, su pasión es la pintura o las ciencias exactas. Es por eso que lo primordial es “dejarlo ser”.
Una vez identificado su talento, debemos brindarle las oportunidades necesarias para que pueda desarrollarlo. Fomentar actividades relacionadas para realizar en el hogar o en la calle durante el tiempo libre. Anotarlo en clases o cursos , llevarlo a recitales, shows, museos, exhibiciones o ferias relacionadas. Finalmente, tenemos que ayudarlo a desarrollar una mentalidad de crecimiento en la cual premiemosel esfuerzo tanto o más que el talento innato. Fomentar en él la visión de que los errores son parte del proceso de aprendizaje y de que la perseverancia y la constancia sin valores fundamentales.