Durante cada período menstrual, se produce la ovulación. Si una mujer conoce aproximadamente el momento de su ovulación, puede determinar los días fértiles y no fértiles de su ciclo y, por ende, podrá aplicar este método para quedar (o no) embarazada.
El método sinsotérmico se trata de un sistema que define los días fértiles para ayudar a concebir a las mujeres. Surge de la combinación del método de la temperatura y el del moco cervical y, determina cuáles son los mejores días para embarazarse. Este método natural aumenta las posibilidades de lograr un embarazo. Además, permite a las mujeres tener una idea aproximada del momento en el que están ovulando y así saber cuándo es más conveniente tener relaciones sexuales.
A pesar de que el método sinsotérmico sirve para determinar cuáles son los días idóneos para tratar de conseguir el objetivo, también puede servir como método anticonceptivo para conocer aquellos días en los cuales no puede suceder. Es considerado uno de los más fiables en cuanto a la planificación familiar natural. Se debe a que la observación de los síntomas permite precisar con mayor exactitud cuándo tienen lugar las fases fértil y no fértil.
¿Cuáles son las ventajas de este método natural?
- Aumenta las probabilidades de quedarse embarazada.
- Predice los días fértiles de cada ciclo menstrual.
- Detecta cualquier problema con el período menstrual.
- Identifica los primeros síntomas del embarazo.
- Permite a la mujer saber si está entrando en la menopausia.
- Es ideal para las mujeres que no pueden usar métodos anticonceptivos hormonales.
El método sinsotérmico es una de las técnicas naturales más utilizadas para quedarse embarazada. Permite que las mujeres pongan los esfuerzos en aquellos días en los cuales tienen más opciones, teniendo en cuenta cómo funciona el ciclo menstrual y la curva térmica. Además, este sistema consiste en dedicar unos cuantos minutos al día para observar el cuerpo femenino y sus transformaciones; los resultados de analizar el moco cervical y la temperatura basal sirven para calcular el final del mismo. Del mismo modo, la temperatura corporal ayuda a conocer si se ha producido la ovulación. En cambio, aquellas mujeres que deseen saber cuándo se inicia el periodo fértil, deben analizar el moco cervical.
Para llevar a cabo este método, hay que registrar nuestra temperatura corporal y el moco cervical a la misma hora. Es importante destacar que cualquier factor externo, como el alcohol o dormir menos de 5 horas, hará que la temperatura basal no sea fiable. La temperatura puede tomarse vía oral, vaginal o rectal. Si se toma en forma oral, el termómetro debe estar debajo de la lengua y la boca debe estar cerrada. Si se usa la manera vaginal o rectal, hay que limpiar muy bien el termómetro basal después de cada uso. Es aconsejable realizar estos controles al despertarnos, sin llevar a cabo ningún otro tipo de actividad previa. Además, es muy importante ser rigurosas en la toma de la temperatura, ya que cualquier variación puede afectar la gráfica elaborada.
Una vez que se obtienen los datos, llega el momento de identificarlos. Para ello, se recomienda seguir estas indicaciones:
- Durante un ciclo menstrual, podés sufrir hasta tres variaciones de temperatura: desde el primer día del ciclo hasta la ovulación, desde la ovulación hasta una posible implantación y desde este punto a la próxima menstruación.
- Durante la primera fase, la temperatura se mantiene constante.
- El día posterior a la ovulación, la temperatura aumentará entre 0,2 y 0,5 décimas.
- La temperatura se mantiene alta durante la fase lútea, tercera fase del ciclo menstrual.
- Si hay un embarazo, la temperatura sufrirá otra alteración y permanecerá alta.
- Si no hay embarazo, la temperatura vuelve a bajar durante los días previos a la menstruación.
- Al concluir el registro de un ciclo completo, lo habitual es observar un punto en el que la temperatura comienza a ser más elevada con respecto a los primeros días del ciclo.