La placenta es un órgano fundamental, que permite la conexión vital entre la madre y el bebé. Además, es el medio para que el pequeño pueda recibir todos los nutrientes y se desarrolle correctamente. Cuando la mujer tiene la placenta normoinserta, quiere decir que está correctamente ubicada y que se desplazará sin ningún tipo de problema durante el embarazo.
La evolución de la placenta en el embarazo inicia con la implantación del embrión, cuando las células trofoblásticas penetran en los vasos sanguíneos del útero y establecen una conexión entre el organismo de la madre y el bebé. Es normal que, a medida que avanzan las semanas del embarazo, la placenta comience a subir progresivamente hasta que deja totalmente libre la abertura del cuello del útero. De este modo, el bebé podrá salir en el momento del parto. Durante el proceso de gestación, la placenta pasa por varios procesos de madurez; estos se podrán comprobar a través de ecografías.
La placenta está formada por un componente materno llamado “la placa corial” y otro fetal, que tiene como nombre “la placa basal”. La primera está constituida por epitelio amniótico, y una membrana conjuntiva formada por el eje de los troncos vellositarios de primer orden. En cuanto a la segunda, está constituida por restos de sinciciotrofoblasto y citotrofoblasto, además por la capa fibrinoide de nitabuch. Entre las dos placas, se encuentra el espacio intervelloso, que contiene en su interior las vellosidades coriales y que están constituidas en un principio por tejido trofoblástico, que se convertirá en la placenta. En exactitud, la placenta normoinserta, se encuentra en la parte posterior del útero.
Etapas de la evolución de la placenta en el embarazo:
El desprendimiento prematuro de la placenta normoinserta
Se le conoce como el desprendimiento prematuro de la placenta normoinserta (DPPNI), cuando ocurre el desprendimiento de la placenta del útero antes de cumplidas las 20 semanas del embarazo y antes del tercer periodo durante el parto. Esta patología puede manifestarse a través de una hemorragia externa, pero según indica el portal de medicina, Multidoctores, también se puede presentar una hemorragia oculta, debido a que la sangre queda retenida entre la placenta desprendida y el útero.
Entre los signos más frecuentes del desprendimiento prematuro de la placenta normoinserta, tenemos la hemorragia vaginal, la cual no suele ser tan abundante como en el caso de placenta previa.
Los principales factores de riesgo para esta condición son:
Entre los síntomas más comunes encontramos la hemorragia vaginal y contracciones dolorosas. Generalmente, la magnitud del sangrado dependerá de la cantidad de placenta que se haya desprendido, pero, puede que la sangre que se acumula permanezca entre la placenta y la pared uterina, lo que se denomina hemorragia oculta.
Entre las otras señales encontramos:
En resumen, la evolución de la placenta en el embarazo, comienza en la segunda semana, y evoluciona hasta el tercer-cuarto mes, cuando ya está totalmente formada y diferenciada, aunque sufre algunos cambios menores hasta el término del embarazo. En definitiva, los grados de madurez de la placenta permiten identificar el momento evolutivo que presenta dicho órgano, el cual se puede apreciar a través de una ecografía. Esta prueba permite analizar si el embarazo se está desarrollando correctamente. En caso de notar señales fuera de lo normal, es fundamental consultar con un especialista.
¿Cómo le enseñamos a nuestro hijo a ser responsable? Enseñarle a nuestro hijo a ser…
Señales para detectar el bullying escolar El bullying escolar consiste en maltratar, humillar y agredir…
Cuidados previos al embarazo Antes de comenzar con la búsqueda de un bebé, existen varios…
¿En qué consiste el parto respetado? El parto humanizado o respetado valora el protagonismo de…
20 Consejos para padres primerizos Si tuviéramos que enumerar los consejos prácticos para padres primerizos,…
Cómo manejar los caprichos en los niños Los berrinches y caprichos corresponden a una etapa normal del…
Esta web usa cookies.