Cuando menos lo pensamos llega ese difícil momento en elcual debemos decidir quién estará a cargo de cuidar a nuestro peuqeño/a. En ese momento, nos invaden miles de dudas y preguntas. ¿Cómo saber si una guardería o jardín maternal es adecuado? ¿Qué debo tener en cuenta al elegir una niñera? Es lógico que surjan muchas dudas ya que elegir una persona calificada es algo esencial para la seguridad de nuestro bebé y su futuro desarrollo, tanto físico como emocional.
El primer paso es planificar con tiempo. Tenemos que investigar e informarnos y analizar bien nuestras posibilidades. Podemos pedir recomendaciones a nuestra familia, amistades, seres queridos, etc. Una vez que tengamos las opciones que mejor se ajustan a nuestro presupuesto y a las necesidades de nuestra familia, hay que comenzar a llevar a cabo entrevistas que nos permitan tener más información sobre cada una. Es importante además consultar con nuestros familiares y amigos y saber con quiénes puedes contar en caso de una emergencia.
Muchos eligen emplear a una niñera para que cuide al chiquito/a en casa porque allí el niño estará más seguro, o porque es más conveniente para todos. Por otro lado, hay papás que prefieren que alguien de la familia sea el cuidador, ya que eso les da más confianza y flexibilidad con los horarios, y porque es posible que el niño se sienta más cómodo con alguien conocido.
En cualquier caso, siempre puede haber inconvenientes, por lo cual se recomienda acordar de antemano algunos puntos:
- Disciplina. Describe claramente la disciplina y las normas con las que querés guiar a tu hijo.
- Rutinas diarias. Hablá de lo que opinás acerca de la televisión, la lectura, los amigos y las tareas.
- Seguridad infantil. Evaluá la seguridad del hogar donde va a estar el niño, y educá al cuidador al respecto.
- Cuentas claras. Tener acuerdos firmados sobre cómo y cuándo se harán los pagos, y cómo se manejan los días de enfermedad y vacaciones, ayudará a evitar malentendidos.
Guarderías y jardines maternales
Hay distintas opciones fuera de casa, desde guarderías con sólo un cuidador y grupos pequeños, a jardines maternales con mayor cantidad de personal, espacio, juguetes y actividades organizadas. es importante conocer las normativas que corresponden y asegurarse de que el lugar las cumpla (registros o licencias correspondientes, relación cantidad de personal-cantidad de niños, exigencias de primeros auxilios y otros estándares legales). Sin importar cuál sea tu lugar elegido, es importante visitarlo más de una vez antes de llevar a nuestro bebé.
Estas son algunas de las cuestiones a las que la guía recomienda prestar atención:
- Supervisión. Los niños deben ser supervisados en todo momento, incluso mientras duermen.
- Aseo. Los cuidadores deben lavar sus manos con frecuencia, especialmente después de cambiar pañales y antes de manipular alimentos. Y los niños deben lavarse las manos antes de comer.
- Disciplina. Debe ser positiva, clara, consistente y justa.
- Seguridad. Las sustancias tóxicas y medicamentos deben estar claramente marcados y almacenados fuera del alcance de los niños. Los cuidadores deben saber primeros auxilios y resucitación. Las instalaciones deben ser seguras y las áreas de juego interiores y exteriores deben ser inspeccionadas regularmente en busca de riesgos para la seguridad.
- Receptividad del cuidador. El personal debe adaptar tu enfoque para satisfacer las necesidades del niño/a.
- Idoneidad de las actividades de aprendizaje. Las actividades deben ser adecuadas para la edad y etapa de desarrollo del chicquito/a.
- Relación entre niños y adultos. Buenas relaciones personal-niños permiten atención individual y ayudan a construir relaciones fuertes con adultos atentos y consistentes.
- Cualificación de maestros y cuidadores. Preguntar acerca de la formación y experiencia de todo el personal.
- Índice de rotación de personal y familias. Realizar preguntas sobre cómo se trabaja en estos casos. ¿Por qué se van las familias? ¿Cómo ayudan a los niños a adaptarse a los cambios de personal?
La siguiente lista de preguntas es una gran ayuda para medir la calidad de una guardería:
- ¿Los niños se ven felices y parecen bien cuidados?
- ¿Los niños participan en actividades adecuadas para su edad?
- ¿Hay juguetes limpios y seguros al alcance de los niños?
- ¿El lugar es seguro y está limpio?
- ¿El espacio está decorado de manera acogedora?
- ¿Hay un área exterior de juegos debidamente cercada?
- ¿Se proporcionan comidas nutritivas?
- ¿Los niños tienen la oportunidad de decidir acerca de sus actividades, permitiéndoles tener la independencia para la que estén listos?
- ¿Con qué frecuencia juegan los niños al aire libre?
- ¿Cómo resuelven los cuidadores los conflictos entre niños?
- ¿Cuál es la política de disciplina?
- ¿Los cuidadores escuchan y hablan con los niños de manera individual?
- ¿Los cuidadores juegan con los niños?
- ¿Los niños reciben atención individual?
- ¿Hay oportunidades para que los padres ayuden, y se invita a los padres a venir en cualquier momento?
- ¿Cuánto tiempo ha trabajado allí cada uno de los cuidadores?
- ¿Se verifican referencias y se hace revisión de antecedentes de todo el personal?
- ¿El lugar está certificado o acreditado?
- ¿Los bebés y niños pequeños son lavados y desinfectados regularmente?
- ¿Se pone a todos los bebés a dormir sobre su espalda?
- ¿Se entregan reportes o se realizan reuniones con los padres?