Muchas veces los padres por su trabajo, sus horarios y sus obligaciones diarias no tienen más opción y tienen que dejar a los hijos en el comedor escolar.
Así es como, cuando empiezan las clases, muchos papás deben decidir si sus hijos se quedarán a almorzar en el comedor del colegio, si llevarán vianda o, en el caso de los hijos mayores (y si el colegio lo posee), darles dinero para que se compren la comida en el buffet.
No son pocos los papás que se llenan de dudas sobre cuál es la mejor opción y, muchas veces no están convencidos de dejarlos en comedor por motivos nutricionales. Suele preocuparles si sus hijos/as seguirán manteniendo una alimentación sana y equilibrada como suelen hacer en sus hogares.
Lo que debemos tener en cuenta es que estas decisiones deben tomarse en familia. Deben ser valorados los horarios, los problemas médicos de los niños y, las posibilidades económicas de cada familia.
Los niños suelen establecer parte de sus relaciones de amistad en el comedor
Ventajas que tiene el comedor escolar
Los comedores escolares tienen que ofrecer una alimentación equilibrada y variada. En su gran mayoría, éstos están sometidos a estrictos controles de seguridad alimentaria por normativa que todos tienen que respetar.
Los menús suelen ser establecidos por nutricionistas, los colegios normalmente facilitan el menú mensual del comedor escolar para que los padres lo tengan en cuenta. En muchos menús también recomiendan lo que deberían cenar para promover una alimentación equilibrada.
Normalmente los niños suelen aprender a comer de todo ya que en el comedor los niños no pueden pedir una comida u otra. Los niños tienen que comer lo que les ponen en el plato y tienen que seguir las reglas de orden y disciplina del comedor. Normalmente en los comedores escolares se controla por el personal lo que comen los niños y se avisa a los padres cuando los niños no están comiendo bien.
Los chicos suelen guiarse por lo que comen sus amigos/as. Es así como llegan a animarse a probar los “nuevos” alimentos que sus compañeros/as comen, cosa que en los hogares nunca suele suceder.
Los niños además suelen establecer parte de sus relaciones de amistad con sus compañeros en el comedor y suelen disfrutar con sus amigos en la hora del recreo posterior a la comida.
Muchos niños/as realmente desean quieren quedarse en el comedor para disfrutar del juego con sus amigos o para participar en las actividades extraescolares que brinda el colegio en esa franja horaria. Muchos colegios prefieren establecer las actividades escolares después de la comida en vez de a la salida de la jornada escolar.
los menúes suelen ser establecidos por nutricionistas
Desventajas que tiene el comedor escolar
Cuando los niños van a casa rompen la rutina del colegio y desconectan un rato de sus tareas.
Además, pueden compartir un rato del día con sus padres y hermanos/as. Dependiendo del carácter de cada chico/a, este “descanso” les viene muy bien (sobre todo cuando tienen que regresar por varias horas al colegio nuevamente).
También, comer en casa suele ser la mejor opción para los padres de niños alérgicos o con alguna intolerancia. Gracias a los controles a los que están sometidos los comedores escolares actuales, está asegurada la seguridad de los alimentos que consumen los niños. Algunos padres de niños alérgicos dudan si dejarlos en el comedor.
Lo mismo ocurre en el caso de los niños con alguna enfermedad crónica (diabetes, aquellos que son celíacos…etc) para los que pueda suponer el comedor o el tiempo que pasan en el recreo un problema para su salud. Por ejemplo: los niños con problemas respiratorios pueden constiparse en los días de frío. Una buena opción es que en invierno almuercen en sus casas o que participen en actividades extraescolares para que no pasen frío en el patio.
Otro tema que no tiene menor importancia es que los papás tienen que valorar el impacto económico que puede tener el gasto del comedor. Además, si tienen varios hijos puede ser un gasto considerable para la economía familiar.