La disfasia en niños es una condición que se caracteriza principalmente por un retraso en el uso del lenguaje y falta de dominio sobre este. Por lo tanto, suele presentar comportamientos evasivos, tales como: no mirar a los ojos, no responder, utilizar gestos de comunicación muy simples y un vocabulario muy limitado. Esta condición puede (o no) ser comórbida con un leve retraso mental, que puede ser producto directo o indirecto de la disfasia, ya sea por un tratamiento tardío que impida el desarrollo comunicativo; y por ende, ocasionar subdesarrollo en la comprensión lógica a nivel cerebral.
Tipos de disfasia en niños
1. Expresiva
En su modalidad expresiva, la disfasia en niños se caracteriza por mantener normalmente capacidades intelectuales dentro del rango normal, así como no está comprometida con ninguna enfermedad visual o auditiva. La dificultad se denota en la pobre habilidad para imitar el sonido de palabras, lo cual a su vez limita su entendimiento, manteniendo con ello un vocabulario nulo o muy escaso. Presenta una naturaleza motriz, es decir, con una dificultad subyacente en la ejecución de las palabras, pero no así de su comprensión, por lo que los niños que se acercan más a este tipo de disfasia, suelen entender las instrucciones verbales básicas que les realizan sus padres.
2. Receptiva
Este tipo de disfasia en niños se denota por un coeficiente intelectual bajo, el cual ronda desde un leve retraso hasta una capacidad intelectual dentro de lo normal, y que puede presentarse en comorbilidad con ligeras discapacidades auditivas. Su naturaleza es más sensorial, es decir, la dificultar de comprender los estímulos en el ambiente, lo que se traduce en muchas ocasiones en estos niños en el uso de un lenguaje con construcciones gramaticales atípicas, como la utilización incorrecta de tiempos verbales o palabras sin relación lógica para intentar comunicarse.
3. Mixta
Puede presentar un cuadro clínico con los síntomas tanto expresivos como receptivos de la disfasia.
Síntomas que son parte y NO causa de la disfasia en niños
- Trastornos de ansiedad: comportamiento social con una marcada connotación de inseguridad.
- Subdesarrollo de pensamiento/ lenguaje de acuerdo a su edad.
- Baja capacidad de abstracción y compresión lógica.
- Desarrollo de patologías psicoafectivas.
- Dificultades de aprendizaje.
- Problemas de memoria.
- Aislamiento social.
- Baja autoestima.
Conviene destacar que, aunque en mayor o menor grado los anteriores síntomas de acompañamiento son graves, pueden evitarse completamente con un correcto y temprano abordaje clínico de la afección en el niño. También, es preciso mencionar que si bien en un primer momento la disfasia puede solo afectar las habilidades de comunicación o comprensión verbal, por naturaleza, se extenderá también al plano de la lectura y escritura si no se trata la afección en los primeros años de vida del pequeño.
El tratamiento para la disfasia en niños consiste en un plan rehabilitación ortofónica, a través del cual se intenta aclimatar al niño ante los estímulos no percibidos correctamente (debido a la disfasia). La rehabilitación consiste en ejercicios de discriminación auditiva, gestual, bucofacial, por separado y con dinámicas combinadas conforme se avance en la rehabilitación. Esto permite en un primer plano al niño, poder identificar, entender y responder a otros, al menos de forma básica. En la fase didáctica, el rehabilitador usara dibujos y textos para entrenar las habilidades semánticas, sintácticas y morfológicas del pequeño, a fin de que pueda hacer un uso eficiente del lenguaje y propiciar la buena comunicación. Completada la fase de estímulos, la rehabilitación se completa con una fase más didáctica.
A la disfasia menudo se le confunde con otros padecimientos, tales como: el autismo, el retraso mental, el mutismo selectivo, el síndrome de Asperger, entre otros. Una vez que se lleva al niño con un profesional médico no resulta difícil realizar una diferenciación patológica. Las enfermedades neurológicas tienen rasgos muy singulares de fácil detección, y por lo tanto, permiten inferir la disfasia en niños de forma relativamente fácil.
La disfasia puede ocasionar problemas de aprendizaje permanentes y acentuar una baja capacidad cognitiva, haciendo que un retraso intelectual leve, incluso imperceptible, se convierta en una verdadera discapacidad al ser mucho más evidente su presencia. Es importante llevar al niño al médico ante cualquier sospecha de disfasia u otra enfermedad neurológica. La disfasia en niños puede mejorar enormemente he incluso ser insignificante para el buen desarrollo escolar y social del niño. La eficacia de la rehabilitación ortofónica dependerá en buena medida de qué tan temprano se trate la afección.