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Maneras de estimular a niños pasivos

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Un niño pasivo se caracteriza por la falta de energía durante el comienzo o la realización de cualquier tarea. Se paraliza cuando sus padres y otros adultos le convidan a realizar algo. Esta pasividad la lleva a todos los ámbitos; incluso, en los momentos cuando se siente disgustado o molesto es incapaz de reclamar sus derechos y exigirle a los demás.

Estimular a los niños pasivos significa darles la oportunidad de convertirse en personas con autonomía y criterio propio. Hombres y mujeres con carácter, sentimientos y gustos formados gracias a sus experiencias y no copiados de sus semejantes. Un niño pasivo vive su vida sin complicaciones, es amoroso y evita los enfrentamientos. Jamás lo encontrarás siendo el líder del grupo o dirigiendo a los otros. Sin embargo, depende de nosotros, como padres, que sí aprenda a defenderse del sometimiento.

Hábitos comunes entre los niños pasivos

  • Pasan largas horas frente aa la computadora o jugando a la play o con celulares
  • Se quedan en casa mientras otros niños hacen deporte o juegan al aire libre
  • Ven mucha televisión
  • Les cuesta trabajo hacer amistades
  • Escuchan música mientras se mantienen acostados o sentados
  • Son reacios a la competencia
  • Les falta disposición para comenzar una actividad y carecen de iniciativas, o si las tienen, nunca las dicen
  • Son tímidos y aman llevar una vida sedentaria
  • Son obedientes en exceso y siempre cumplen con las indicaciones de los mayores
  • Prefieren observar y escuchar antes que actuar y hablar.
  • Se toman mucho tiempo para desempeñar cualquier tarea
  • Les cuesta trabajo abrirse y expresar sus sentimientos y emociones

Mientras la pasividad sea una característica pasajera y no cause ningún problema serio en la conducta y el aprendizaje del niño, con ayuda, tendrá remedio.

Maneras de estimular a niños pasivos

Evitar un trato diferenciado

No hay que forzar al pequeño a ser activo en sus actividades. Como mejor vamos a animarlo es a través del ejemplo y de la participación en algúna clase de juego, siendo nosotros los primeros para luego animar a todos los niños a que nos sigan sin darle a él un trato especial. Debemos hacer hincapié en que el nene/a vea que no existe ninguna diferencia entre el trato que le damos a él o ella y a los otros/as. Incentivarlo a explorar y explicarle que está bien cometer errores. Mostrarle cómo cuando los niños se equivocan en alguno de los juegos, a la segunda, tercera o cuarta vuelta, aprenden a no tener el mismo error.

Motivar sus gustos

Estar al tanto de lo que al niño le gusta hacer ede verdad y no aquello que termina realizando porque nosotros (o los maestros, o cualquier otro adulto), así lo queremos. Cuando averigüemos esto, motivarlos a combinar esa pasión con alguna otra actividad. Si por ejemplo, al nene/a niño le gusta mucho escuchar música pueden usar auriculares mientras caminan juntos por el parque, andan bicicleta, o visitan algún centro recreativo.

Incentivar relaciones con otros chicos

Estimularlo a que se relacione con otros niños de su edad. Por lo general, los niños pasicos están solos o sólo tienden a relacionarse mejor con personas mayores. Conviene llevarlo a sitios que son frecuentados por otros niños como las plazas, los parques, y celebrar sus cumpleaños para que vayan amigos de su edad del colegio o de otras partes. Incentivarlo a que participe de campamentos o a que vaya a la playa en compañia de otros nenes/as. Invitarlo tanto a él como a otros chicos a que realicen diferentes juegos, hacer competencias entre ellos y premiar sus logros.

Hacerlo nuestro confidente

Ser abiertos. Si le contamos nuestros problemas o dificultades, en algún momento él confiará en nosotros y querrá hacer lo mismo. Así es como mejor estarás al tanto de sus estados de ánimo, sus sentimientos y si está sometido a algún maltrato físico. Los niños pasivos son un blanco fácil para las malas influencias. Se someten ante los abusos sin siquiera quejarse por ello y comparten las travesuras de sus victimarios aun cuando saben que serán amonestados por eso. Estos niños viven en función de los otros, quieren parecerse a sus ídolos de clase y por lo regular se someten a ellos y pierden su identidad. Cuando conversemos con él, hay que hacerle saber el respeto que nos tenemos, nuestros tus gustos y sentimientos. Mostrarle que nos ocupamos por nuestros propios intereses y que también respetamos tanto nuestros gustos y deseos como los de los demás. De esta forma él aprenderá a hacer lo mismo.

El perjuicio de la pasividad se manifiesta cuando dicha actitud viene aparejada a un padecimiento psíquico como el Síndrome de Asperger.

Este síndrome es un trastorno caracterizado por la poca interacción social y algunos problemas mentales y de la conducta. Los niños con este padecimiento tienen un aprendizaje diferente al de los restantes menores.

Toda vez que adquieren una habilidad la ponen en práctica de manera impecable, pero para el aprendizaje de dicha destreza necesitan mucho más tiempo que los otros y que alguien les guíe constantemente. Estos niños se “desconectan” de la realidad por algunos instantes y cuando recuperan la concentración se sienten perdidos. Ante las frustraciones y lo desorientados que se sienten se ponen muy nerviosos y sienten que las tareas y el propio mundo son demasiado complicados para él, por este motivo tienden a mantenerse al margen de todas las situaciones y ser muy pasivos.

La mejor ayuda que tú como mamá le puedes dar a tu hijo con Asperger es la de mantenerse en segundo plano. Guiarlo adoptando una actitud discreta. No gritarle o impacientarte ante la demora. Un niño con asperger es muy inteligente y enseguida se dará cuenta de tu estado de ánimo. Hay que enseñarle cómo simplificar las cosas. Todas las tareas tienen un comienzo y un final. Muéstrale cómo dividir el trabajo y así completar la acción de una manera mucho más sencilla. Darle amor y apoyarlo todo el tiempo. El niño tendrá dificultades en la escuela y constantemente estará expuesto a las críticas, burlas y hasta acoso de sus compañeros; hay que contenerlos para que tu comportamiento y la carencia de afecto no sean una carga más para él.