Si bien es cierto, el embarazo no solamente cambia tu cuerpo, te afecta en todo, modifica íntegramente tu estilo de vida. Por tal motivo, existen síntomas de los que nadie suele hablar, pero posiblemente puedas llegar a sentir.
Además del test de embarazo hay otras formas de descubrir si estas embarazada:
- Poca concentración
Usualmente, a las embarazadas en el primer trimestre de gestación, la fatiga y las náuseas durante la mañana pueden hacer que se sientan cansadas y mentalmente confusas. Incluso una mujer embarazada que descanse lo suficiente puede experimentar cierta incapacidad para concentrarse y períodos de no recordar detalles. La preocupación por el bebé es parcialmente una de las causas, como lo son también los cambios hormonales. Podés combatir los olvidos haciendo pequeñas listas para que puedas recordar ciertas fechas y citas.
- El instinto de preparación del ambiente
Uno de los síntomas del embarazo, trata sobre el instinto de preparar el ambiente que les rodea para la llegada del bebé, es un fuerte deseo de preparar el hogar, te provoca limpiar y decorar aún con los 9 meses de embarazo encima. También puede suceder que deseas dedicarte a proyectos de los que no habías podido ocuparte hasta la fecha (organizar placards, realizar una limpieza profunda del hogar, etc). Este deseo de preparar tu hogar puede ser útil porque te dará más tiempo para recuperarte y cuidar a tu bebé en cuanto nazca.
- Repentinos cambios de humor
Otro de los síntomas son los tremendos y repentinos cambios de humor, de la que muchas veces nuestra pareja, los familiares y/o amistades son “victimas”. Si sos de sufrir del síndrome premenstrual, puede que tengas tendencia a tener cambios de humor más severos durante el embarazo. Estos cambios pueden hacerte sentir feliz durante un minuto y al siguiente, con ganas de llorar sin explicación alguna.
Por otra parte, aproximadamente el 10% de las mujeres embarazadas experimentan depresión durante el embarazo. Si tenés síntomas del embarazo tales como: problemas del sueño, cambios en los hábitos alimenticios (pérdida completa del apetito o incapacidad de parar de comer), y cambios de humor exagerados durante más de dos semanas, tenés que hablar de inmediato con el médico.