Es bien sabido que es importante mantenerse activa durante el embarazo. De esta manera, mejoramos nuestra musculatura, la circulación yrealmente nos ayudará a llevar mejor tanto los meses de gestación, como así también el proceso del parto y la etapa postparto. Si una ya practicaba algún deporte antes de quedar embarazada, y el mismo no era de alto impacto, tranquilamente se puede continuar con él, pero bajando el ritmo. No se aconseja llegar al punto de fatiga, porque esto produce ácido láctico, que es una sustancia tóxica para nuestro bebé. Además, necesitamos más tiempo para recuperarnos. Tampoco son buenos los ejercicios en los que corras riesgo de sufrir caídas, golpes o cualquier tipo de impacto.
Es así como, praticar natación, resulta ser algo muy placentero y sumamente útil para las embarazadas. Se recomienda comenzar a realizar esta actividad a partir del segundo trimestre, sobre la semana 14. Podrás practicar la natación hasta los 8 meses. Aunque es un deporte muy recomendado, siempre se debe tener el permiso del ginecólogo u obstetra. Se suelen aconsejar sesiones de 45 minutos o una hora, tres veces por semana.
Los beneficios son varios:
- Relaja el cuerpo y libera las articulaciones.
- Te ayuda a controlar el peso durante el embarazo.
- Mejora el sistema cardiovascular.
- Tonifica los músculos.
- Disminuye los edemas circulatorios.
- Te ayuda con la flexibilidad del cuerpo y la resistencia aeróbica.
- Ayuda a aliviar el estrés y la tensión nerviosa.
- Ayuda en la preparación del parto
NO es recomendable en algunos casos o circunstancias como:
- Hipertensión inducida por el embarazo (preeclampsia).
- Ruptura prematura de membranas.
- Amenaza de parto pretérmino.
- Incompetencia cervical.
- Placenta previa.
- Retardo de crecimiento intrauterino.
- Hipertensión arterial crónica.
- Patologías tiroideas, cardíacas o pulmonares severas
- Problemas vasculares graves.
Ejercicios para practicar en una pileta de natación
- Para fortalecer los abdominales: Sujetarse al borde de la pileta y pegar la espalda a la pared. Tomar aire, juntar las piernas y estirarlas. Elevarlas lentamente a la vez que expulsás el aire y luego bajarlas. Realizar varias repeticiones.
- Para fortalecer pectorales, tronco y brazos: elevar el cuerpo haciendo fuerza con los brazos o agarrar en flotador entre las piernas y pasear por la pileta, sólo con los brazos, no hacer fuerza con los pies.
- Para dar elasticidad al periné: colocarse mirando a la pared de la pileta, con las manos en el borde y los brazos estirados. Apoyra la planta de los pies en el fondo y agacharse hasta sumergir la cara. Este ejercicio también se puede hacer en horizontal, con los pies contra una pared de la pileta. Con estos movimientos, se ayuda a que el periné tenga mayor elasticidad.
- Para desbloquear la pelvis: ponerse de pie con la espalda recta, levantar una pierna y moverla a un lado suavemente. Mantener el equilibrio y luego bajar la pierna suavemente.También, se puede hacer este mismo ejercicio apoyando los codos sobre unos corchos.
- Para mejora la circulación: con el agua a la altura del cuello, ponerse de pie, con los pies juntos y los brazos pegados al cuerpo. Flexionar las piernas y saltar al tomar aire,sin llegar a sacar la barriga del agua. Avanzar a saltos por la piscina.