Nuestro bebé nació hace varios meses, la lactancia suele generar un hambre voraz, pero la dieta no es algo factible porque estamos amamantando al chiquito y no queremos quedarnos sin leche. Ir al gimnasio tampoco es viable: no hay tiempo ni ganas, y encima no tenemos con quién dejar al bebé, que encima, come cada dos horas. ¿Qué hacer?
Lo que hasta o hace mucho era una absoluta fantasía, hoy es posible : ejercitarse con tu hijo a cuestas. De eso se trata el STROLLERING, de usar el cochecito como principal herramienta en un entrenamiento novedoso y fácil, que resulta ideal para mamás deseosas de recuperar su figura y de ejercitarse. El entrenamiento consta de rutinas de ejercicios para mamás e hijos: ellas caminan, trotan y corren empujando el cochecito e incluso hacen abdominales con los bebés sobre sus panzas.
La tendencia surgió en USA hace ya varios años pero no tardó en expandirse. En la Argentina, el boom es más reciente, pero ya logró movilizar a muchas mamás que, desesperadas por deshacerse de los kilitos de mas y ansiosas por despejar la mente fuera de la casa, han empezado a copar los espacios verdes con los cochecitos. El entrenamiento es simple, sin demasiadas vueltas, y se puede realizar sola o en grupo. En cuanto al cochecito, lo ideal es que sea un modelo deportivo con tres ruedas grandes, pero la realidad es que no es un requisito excluyente y cualquier tipo de de vehículo se adapta. Otra condición para formar parte de las “mommy runners” es tener el alta médica (el tiempo varía si el parto fue natural o por cesárea). El rango de edad de los chicos es amplio: pueden participar desde que tienen 2 meses de vida (aún cuando el bebé es tan chiquito sólo se trata de caminatas a paso más o menos rápido) hasta los 3 años.
El strollering es mucho más que salir a pasear. La práctica arranca con caminata, trote o carrera como entrada en calor para luego pasar a los ejercicios localizados. La panza es la zona más difícil y la que todas buscan tonificar. Para fortalecer los abdominales, se coloca al bebé sobre el vientre y la piernas de la mamá. Cada vez que ella levanta el torso, tiene el objetivo, y el incentivo, de besar a su hijo/a. En las flexiones de brazos, el chiquito está debajo, sobre una colchoneta, y la idea es la misma: darle un beso al acercarse a él/ella. Otro ejercicio para glúteos requiere que la mamá, acostada boca arriba, levante y baje las caderas. El niño, que está sobre ella, la pasa bomba en un juego similar al caballito.
Los beneficios
- No tenés que separarte de tu bebé en una etapa en la cual tampoco querés hacerlo y, mientras vos te ejercitás, él disfruta de estar al aire libre.
- Tonifica y endurece los músculos, mejora el sistema cardiovascular y la flexibilidad. También favorece la postura, previene dolores y lesiones de espalda y ayuda a adelgazar.
- Cuando estás cansada del encierro y de tanto llanto, no hay mejor remedio que salir de la casa, despejarse, cambiar de paisaje.
- Reduce la depresiónn postparto y mejora la autoestima durante el puerperio
Información
Si bien es una actividad que puede empezar cualquiera por su cuenta o que, llegado el caso, podría guiar cualquier profesor, en el país ya hay un programa específico que reúne a grupos de madres que quieren practicar el strollering. Se llama “Mamás en Movimiento” y está dirigido por una personal trainer que trabaja junto con una psicóloga, un kinesiólogo y una nutricionista para brindar un asesoramiento integral. las salidas pueden hacerse 1 o 2 veces por semana y las clases, que duran 1 hora, incluyen entrada en calor, acondicionamiento, trabajo aeróbico-anaeróbico, estiramiento. El costo mensual de las clases es : 1 vez por semana $ 250 y 2 veces $320. La primera clases es gratuita.
Website: www.mamasenmovimiento.com.ar
e-mail : contacto@mamasenmovimiento.com.ar