Cuando a un niño se le dice que debe hacer la tarea del colegio, no suele tomar el “plan” con entusiasmo. Muchos suelen asistir a escuelas con jornada completa y, después de las 5 de la tarde, lo que menos les interesa es llegar a sus casas, merendar, y ponerse a hacer la tarea. Por otra parte, para algunos, el poder concentrarse y entender lo que se les pide es todo un desafío.
Sin embargo, existen varios consejos para incentivar a los chicos. Algunos son:
- Tener los elementos necesarios: si se requieren determinados útiles para hacer una tarea o trabajo, chequear de antemano que los tenga listos. Una manera de entusiasmarlo es ir a comprar juntos esos materiales, para despertar sus ganas de usarlos.
- Animarlo: lo que le digamos puede contribuir a su entusiasmo y ganas de hacer las tareas. En lo posible, felicitarlo cuando resuelva problemas y/o cuentas de matemática, por ejemplo. Esto hará que vea las cosas positivamente; en vez de pensar “nunca podré resolver esto”, pensará “aunque cueste, al final soy capaz de hacerlo”.
- Favorecer la expresión: hay muchas maneras en que los niños se expresan: dibujos, palabras, canciones o bailes,etc. De los padres depende el crear un ambiente ideal para que él pueda desarrollar su creatividad.
- Tener paciencia: no todos resaltamos en todas las materias. Asique, se debe estimular a los niños a potenciar sus habilidades innatas y, con mucha paciencia, ayudarlo en aquellas asignaturas que no entienda o claramente rechace. Para ayudarlo, mencionar ejemplos cotidianos para ejemplificar los contenidos de la clase.
- Repetir varias veces: la repetición es la madre de la retención. Los chicos necesitan repetir varias veces lo que necesitan aprender. Esto a veces resulta algo tedioso pero una forma de logra que sea más entretenido es componer canciones o rimas con lo que debe memorizar. Se ha investigado que la música tiene un efecto tremendo en la memoria.
- Premiar sus logros y esfuerzos: recompensar sus logros, con un sticker colorido en las páginas de su cuaderno, por ejemplo. Otro premio puede ser algo rico para comer o permiso para ver un poco más de tele ese día. No tiene por qué ser algo costoso y complicado, a los niños les encantan ser premiados con las cosas más sencillas y simples.
- La tarea, una actividad divertida: es importante lograr que el estudio sea tan divertido como jugar. De esta manera se el niño aumentará su confianza y su capacidad.