El alquiler de vientre o subrogación en la Argentina no está prohibido. La realidad es que existe un vacío legal al respecto. No hay ley que impida que, si una pareja necesita y desea alquiler un vientre para convertirse en padres, pueda hacerlo. Sin embargo, esto también significa que, al no existir un marco legal , no hay protección y, si la mujer subrogada decide quedarse con el bebé, puede hacerlo ya que, para la ley argentina, la madre es la que que lleva al chiquito en su útero y la que “da a luz”.
En USA “alquilar un útero” es totalmente legal, y lo mismo ocurre en México. En USA ya suman más de 4.000 las mujeres que han tenido un bebé alquilando el vientre de otra. En esos casos la madre biológica dona uno o más óvulos, que serán fecundados in vitro con el esperma de su pareja. Esos embriones se transfieren a la madre de alquiler, la cual llevará adelante el embarazo durante nueve meses. Para ello, se realiza una especie de “contrato” para que todas las partes cumplan lo pactado.
En caso de conflicto, el hijo es de la pareja que deseó tenerlo y no de la madre portadora durante el embarazo. Se prioriza y respeta por ley el convenio y, por lo tanto, los participantes firman un contrato. La gestación por sustitución también se realiza en otros países como Ucrania, Tailandia e India, pero el sistema tiene resquicios legales que complican la salida del país del niño cuando los padres son extranjeros. En India se paga a la madre biológica entre 5000 y 10.000 dólares, y hasta muchos maridos presionan a sus mujeres para dar su vientre en alquiler porque esa suma implica vivir por 7 años sin trabajar.
En USA la mayoría de las madres de alquiler son estudiantes que lo hacen para pagar sus carreras universitarias. Los costos en Rusia y en Ucrania no están muy alejados de los de Miami, por eso los que pueden pagarlo van a Estados Unidos. Quienes no pueden enfrentar el costo de hacerlo en el exterior, optan para realizarlo en el país. También es legal en Canadá y Brasil, pero sólo en su modalidad “altruista” que es cuando por enfermedad de la mujer, algún familiar directo u amigo ofrece su vientre para gestar el embrión.
En nuestro país, lo que no hay es la experiencia de reclutamiento. No toda mujer puede ser madre sustituta y la actuación de las agencias es fundamental porque es un facilitador del tratamiento. El tratamiento con un vientre subrogado en Estados Unidos no es barato y puede oscilar entre los U$S 80.000 y los 120.000 dólares -la madre sustituta recibe cerca de 20.000 dólares-. En Argentina, si se legalizara esta práctica, los valores totales podrían reducirse ya que los tratamientos de fertilización asistida en el ámbito privado rondan los U$S 15.000, a los que habría que sumar la compensación a la gestadora.
La maternidad subrogada está contemplada en el anteproyecto de reforma del Código Civil presentado por la Presidente de la Nación. Determina que se podrá respetar a los subrogantes como los únicos padres de los niños nacidos. En caso de aprobarse, entraría en vigencia cuando se vote la ley.
Mitos
Existen una serie de falsas creencias con respecto al tema. Entre los mitos más comunes están : que la subrogada tendría como único motivo de hacerlo el económico y, por lo tanto, para ella sería solo un negocio, que la mujer que lleva al niño en su vientre lo siente como hijo propio, que el bebé nacido necesariamente sufriría, que muchas de las mujeres que llegan a estos tratamientos lo hacen solo por comodidad. Sin embrago, la experiencia indica que estas situaciones no suceden cuando se cuidan todos los aspectos y a todos los que participan. Se trata, más bien, de un acto esperanzante.
Las modalidades para llevar a cabo un embarazo mediante este método son las siguientes:
- Vientre de alquiler completo : esto significa que la mujer que llevará adelante el embarazo también es quien proveerá los óvulos, que serán fecundados por medio de un método de inseminación artificial con el esperma de tu pareja. Este procedimiento, por lo general, no se recomienda ya que la mujer que rente su útero será también la madre genética del bebé. Además, la mayoría de las mujeres que se ofrecen voluntariamente como madres sustitutas prefieren ser sustitutas gestacionales y no tener ninguna relación genética con el niño que llevan en el vientre.
- Vientre de alquiler gestacional empleando óvulos de la futura madre: en este caso se utiliza tanto los óvulos como el esperma de la pareja. Por medio de una fecundación In Vitro los embriones son colocados en el útero de la madre sustituta. De este modo el bebé se relaciona genéticamente con los dos miembros de la pareja.
- Vientre de alquiler gestacional empleando óvulos de donante y esperma de tu pareja: de este modo el bebé será hijo biológico de tu pareja y no se relacionará biológicamente con la madre sustituta. También en este caso se recurrirá a una técnica de Fertilización In Vitro (FIV).
Más allá de aprobarlo o no, es una realidad que abarca casos de agenesia de útero, histerectomía y embarazo tóxico. Por los estudios realizados, que coinciden con los de otros países, sabemos que si se cuida bien a todos los participantes este método permite formar familias que no tendrán más conflictos que las armadas en forma espontánea. De todos modos, siempre se aconseja apoyo psicológico antes, durante y después del procedimiento.