El síndrome de ovario poliquístico es el trastorno hormonal más común entre las mujeres en edad reproductiva. Se estima que alrededor del 5 -10% de las mujeres padecen este síndrome. A pesar de que puede hacer más difícil concebir, ciertos medicamentos y los cambios en el estilo de vida pueden aumentar la fertilidad y reducir los riesgos para la salud.
Hay que diferenciar entre el síndrome de ovario poliquístico y los ovarios poliquísticos, ya que no son lo mismo. Los ovarios poliquísticos son un diagnóstico ecográfico que puede o no acompañarse de sintomatología, mientras que el síndrome de los ovarios poliquísticos es una afección descrita a principios del siglo pasado, y que se caracteriza por las siguientes condiciones : niveles elevados de andrógenos, períodos menstruales irregulares o ausentes y quistes en los ovarios.
Los ovarios tienen muchas pequeñas estructuras quísticas, entre 2 y 9 mm de diámetro. El óvulo también es una estructura quística, pero de mayor tamaño (18 y 28 mm) y que ha madurado correctamente. Los quistes son sacos en los que se desarrollan los huevos (óvulos). Debido a una serie de alteraciones hormonales estos sacos no se desarrollan adecuadamente y con frecuencia, no son capaces de liberar un óvulo. Por lo tanto, las mujeres con SOP no logran ovular u ovulan con poca frecuencia.
La principal diferencia entre un ovario normal y uno poliquístico es que, a pesar de que en este hay muchos pequeños folículos, éstos no se desarrollan y maduran correctamente, por lo que no hay ovulación. Por lo general, la gran mayoría de las mujeres con SOP pueden quedar embarazadas con un tratamiento de fertilidad.
¿Cuál es la causa?
Los médicos no están seguros de las causas exactas del SOP, pero guardan relación con la genética (el SOP a menudo es hereditario), el exceso de insulina (investigadores han observado que las mujeres con SOP tienden a tener niveles altos de insulina porque el cuerpo tiene dificultades para usarla. Además, esta condición parece aumentar la producción de andrógenos) y tener sobrepeso u obesidad (las mujeres con SOP tienen un mayor riesgo de tener sobrepeso y viceversa).
¿Cuáles son los síntomas?
Un período irregular no es el único signo. También pueden aparecer acné, crecimiento excesivo del vello, manchas oscuras en la piel, cabello que pierde grosor y se torna fino, aumento de peso, dolor pélvico, ansiedad, apnea del sueño. Además, 1 de cada 2 mujeres con SOP desarrollan diabetes tipo 2 antes de cumplir los 40 años.
Si se tienen 8 o menos períodos menstruales al año y de repente se posee alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es conveniente consultar con un médico ginecólogo para que ordene realizar estudios.
¿Cuál es el tratamiento a seguir?
El SOP es incurable, pero un estilo de vida saludable y el tratamiento adecuado puede ayudar a controlar los síntomas. Si se tiene sobrepeso, la pérdida de entre el 5 y 10% de peso puede mejorar los niveles de insulina, normalizar los niveles de hormonas y regular el ciclo menstrual. En caso de que no se esté buscando un embarazo, el médico ginecólogo puede recomendar la toma de anticonceptivos con progesterona para reducir los niveles de hormonas masculinas, regular el período y reducir el riesgo de padecer cáncer de endometrio.
