Los cambios que suceden en la piel de los bebés recién nacidos son muy delicados, pero con ciertos cuidados, no hay que alarmarse. La piel de los bebés recién nacidos es muy delicada y si bien hay que tomar en cuenta ciertos cuidados, como el uso de productos hipoalergénicos, existen algunos cambios que pueden asustar a los padres pero que son perfectamente normales y no hay que alarmarse:
Hiperplasia de glándulas sebáceas: Son granitos amarillos o blancos que se encuentran en distintos lugares de la cara o la frente. Aparecen en las primeras semanas debido a la presencia de hormonas de la mamá en las glándulas sebáceas del bebé.
Perlas de Epstein: Son bultitos blanquecinos que surgen en las encías o paladar. También pueden salir pequeños quistecitos en la cara, denominados “milium”. También desaparecen solos.
Reticulado: se trata de cambios en el color de la piel al exponer al chiquito al frío. Puede tornarse roja o azul, con pequeñas motas. Este fenómeno se conoce como reticulado y se desvanece al pasar el tiempo.
Angiomas planos: Son manchitas planas de color rosado pálido en la frente, párpados, labio superior y nuca. Se deben a lesiones vasculares, que pueden notarse más cuando el bebé llora o con el calor. Desaparecen totalmente cuando éste crece.
Manchas azules: Tiene un aspecto grisáceo y se ven normalmente en la espalda o piernas, desapareciendo en los primeros años.
Urticaria del recién nacido: se presenta en la mitad de los bebés y consiste en una erupción de granitos blancos o amarillos rodeados de un halo rosado. Después de unas semanas ya no es notorio.
Descamación fisiológica: Muchos bebés lo padecen en muñecas, dorsos de manos y pies, rodillas y tórax. Por lo general sale en los 2 primeros días de nacido y se elimina al mes de vida. Cuando aparece al nacer está ligado al tiempo de gestación, es un signo de postmadurez.
Ampollas: Pueden aparecer en el antebrazo, dedo pulgar e índice y labio superior. Surgen por una lesión secundaria o por succión intrauterina y se desvanecen solas. También pueden salir ampollitas en los labios al tomar pecho, las que desaparecen espontáneamente.
Sudamina o miliaria: Es una dermatitis provocada cuando el bebé se expone al calor o está muy abrigado. Se aprecia en la cara, cuello, tronco, extremidades y potito.
Acné neonatal: Ocurre en un 20% de los recién nacidos y toma la forma de granitos con pus o rojizos en la cara. Puede eliminarse solo en el primer mes o durar un poco más.