El trastorno bipolar es un estado maníaco-depresivo. Se caracteriza por cambios repentinos de humor y comportamiento. Puede aparecer en la infancia, adolescencia o en la edad adulta.
Los síntomas más comunes para detectar si nuestro hijo es bipolar, son los siguientes:
– Se siente deprimido e irritable.
– Cambios de humor de larga duración
– Terrores nocturnos
– Impulsividad
– Rabia explosiva
– Ansiedad por separación
– Agitación exagerada
– Poco sueño o mucho
– Comportamiento inadecuado de carácter sexual
– Delirios y alucinaciones
– Pensamientos delirantes
Si bien la genética puede ser el factor principal por el cual nuestro hijo tenga trastorno bipolar infantil, también existen otros factores importantes para tomar en cuenta. Una pérdida o un acontecimiento traumático pueden llevar a un episodio de estas características. En el caso de las niñas, cuando empiezan su etapa de pubertad, los cambios bruscos hormonales pueden gatillar una bipolaridad. En cuanto a los adolescentes con trastorno bipolar, que no saben que la padecen y tampoco están diagnosticados, suelen estar más inclinados a consumir drogas o alcohol.
Si nuestro hijo/a presenta alguno de los puntos mencionados anteriormente, o tenemos dudas sobre su comportamiento, sería bueno visitar a un especialista. Sin embargo cabe destacar que no significa que sea bipolar si tiene uno o más de los sintomas mencionados. Es el psicólogo o psiquiatra quien mediante diversos exámenes evaluará y diagnosticará si nuestro hijo posee este trastorno o no. Por eso no es bueno autocalificar ni presumir enfermedades sin antes consultar al especialista.