La creatividad en el aula es una herramienta de suma relevancia para los maestros/as, ya que fomenta el aprendizaje del estudiante. Todos poseemos el don de la creatividad, solo debemos estimular a cada alumno para que la desarrolle de manera práctica e individual.
Cómo ayudar a los alumnos a desarrollar la creatividad
- Cambiar la distribución dentro del aula: colocar las mesas y sillas de manera diferente a lo habitual. Por ejemplo, juntar las mesas para que los alumnos trabajen en equipo despierta las ideas de cada uno.
- Crear un espacio que inspire creatividad: diseñar un lugar exclusivamente para la expresión creativa, como por ejemplo, mesas para dibujar y jugar, un espacio para el trabajo en equipo, un escenario y un lugar donde poder pensar.
- Usar recursos tecnológicos: para lograr una clase dinámica donde los jóvenes deseen expresar sus cualidades y dones, tanto a nivel individual como en grupo, crear un blog de la clase y usarlo para compartir sus actividades. Esta es sin duda una buena táctica para fomentar la creatividad en el aula.
- Invertir roles: por un día, podés plantear la posibilidad de que sean los alumnos los instructores y que se encarguen de dar la clase de manera creativa; para esto pueden utilizar herramientas tales como preparar un video, juegos, canciones, etc. , todo ello relacionado con el conocimiento adquirido.
- Motivar a los alumnos a buscar soluciones por sí mismos: realizar preguntas abiertas que ayuden al joven a pensar en las posibles soluciones y a expresarlas en el aula. Como por ejemplo: «¿Qué harías si…?» «¿Qué ocurriría si…?».
- Plantear situaciones que ellos puedan resolver por sí mismos: Que sean personas capaces de buscar nuevas ideas y hacer preguntas sobre cómo encontrar soluciones. Eso sí, evitar las preguntas cerradas que solo sean de «sí» o «no» y tampoco te limites a exponer conceptos teóricos.
- Ofrecer un feedback individual a cada uno: la retroalimentación es una parte importante del proceso. Dedicarle tiempo a cada alumno para hacerle saber sus puntos fuertes y también, darle a conocer aquello que debe mejorar. De esta manera, cuando corresponda corregir las actividades no hay que limitarse solamente a entregar calificaciones.
- Reforzar los talentos individuales: animar a cada alumno a descubrir cuál es su talento de manera individual y que luego lo demuestre con creatividad en el aula posibilita la participación óptima de cada alumno dentro del aula.
- Enfocarse en sus intereses: para fomentar su curiosidad, hay que analizar qué es lo más importante para cada uno de ellos. Si prestamos atención a sus intereses, lograremos impulsar y orientar sus pensamientos. Ponerse en su lugar ayuda a descubrir qué es lo que realmente puede motivarlos a actuar.
- Enseñar con lecciones multidisciplinares: aunque se les esté enseñando sobre una materia específica como pueden ser matemática, integrar elementos de cultura, arte y música en las lecciones. Por ejemplo, al enseñar geometría, mostrar cómo se aplica en las obras de arte. La idea es que perciban cómo pueden aplicar los conceptos abstractos e incorporar sus conocimientos de manera más fácil. Realizar esta actividad con varias materias y con diferentes temas para reforzar el objetivo.
Un maestro o profesor creativo tiene que estar capacitado en:
- Dar el ejemplo en cuanto a creatividad.
- Espontaneidad.
- Facilidad para la comunicación.
- Personalidad y autonomía con cada miembro del grupo.
- Utilizar métodos poco convencionales.
- Disponibilidad para escuchar las opiniones y necesidades de los alumnos.
- Es muy importante tomar en cuenta las edades de los estudiantes a la hora de incentivar su capacidad creativa.
- Tener presente que la creatividad forma parte de los valores para el desarrollo de la educación actual.